La noche del 5 de mayo se podrá observar la Luna más grande de 2012, con un tamaño ligeramente superior al normal que podrán apreciar los astrónomos aficionados con sus telescopios. El motivo es que nuestro satélite se situará a la menor distancia del año en su órbita elíptica alrededor de la Tierra.
La órbita de la Luna alrededor de la Tierra no traza una circunferencia perfecta, sino que es elíptica, como le ocurre a nuestro planeta respecto al Sol. Esto implica que la distancia Tierra-Luna no es constante, varía a lo largo del tiempo.
Este fin de semana la Luna pasará por el perigeo, el punto en el que está a la menor distancia de la Tierra. En la noche del 5 de mayo tendremos a nuestro satélite en fase de llena (96% de fase) a ‘solo’ 355.126 km, la menor distancia de todo 2012.
Cuando la Luna está en el punto de perigeo y además coincide con fase de Luna llena, a menudo se la denomina ‘superluna’, por su tamaño aparentemente más grande de lo normal. El término no debe llevar a interpretaciones erróneas que hagan pensar en que va a alcanzar un tamaño desproporcionado.
Un ojo desnudo es incapaz de diferenciar una Luna en apogeo (máxima distancia a la Tierra) y otra en perigeo, aunque a través de un telescopio sí se puede apreciar una leve variación de su tamaño con respecto a otras Lunas llenas.
Comparativa entre una 'superluna' y otra Luna llena. Imagen: Antonio Pérez Verde.
Por tanto, el tamaño aparente de esta Luna llena será el más grande de 2012, pero a efectos de un observador apenas se notará la diferencia. Como ejemplo, la próxima Luna llena del 4 de junio se situará un a 359.613 km de la Tierra.
Ese día su diámetro aparente será tan sólo un 1,0115% más pequeño que el que podremos admirar –si las condiciones meteorológicas no lo impiden– la noche del 5 del mayo. En términos de superficie, la diferencia será de tan solo un 1,0231%.