Los arquitectos del Musac crean unas 'flores fotovoltaicas' basadas en la investigación de la energía solar

El despacho de arquitectos que diseñó el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), ubicado en León, ha desarrollado un proyecto de investigación conjunto con la empresa Philips para crear unas flores fotovoltaicas, dispositivos capaces de captar la energía solar y emitir luz en función de los parámetros del ambiente donde se sitúan (temperatura, humedad, etc.) o de un software de control. Estos dispositivos forman parte de la instalación Spring of light (Primavera de luz), una exposición itinerante que ha pasado por Milán, París o Munich, entre otras ciudades europeas.

El despacho de arquitectos Mansilla y Tuñón ha desarrollado, junto a Philips, un sistema de captación de energía e iluminación artificial.
Las flores fotovoltaicas de Mansilla y Tuñón cambia su luz en función de las condiciones exteriores. Foto: DiCYT.

Según la información facilitada por el despacho de arquitectos a DiCYT, las flores fotovoltaicas son unos elementos de captación de energía y emisión de luz. Cada "flor" es un artefacto formado por un micropanel fotovoltaico captador de energía, que se acumula mediante unos condensadores autónomos, un conjunto de leds (diodos emisores de luz) y un vidrio de trasmisión controlada que posibilita que su superficie se ilumine y adquiera diferentes colores e intensidades.

Así, cada dispositivo, que puede funcionar como elemento autónomo o integrada dentro de una red, codifica, mediante un sistema computerizado, las condiciones mesurables del ambiente (temperatura, humedad, ruido, velocidad del aire, etc.), o se integra en una composición artística cambiante en el tiempo, y controlada por un software concreto de forma manual o seriada.

La instalación temporal Spring of light trata de hacer presente el funcionamiento de las flores fotovoltaicas como elemento técnico de parametrización de las condiciones ambientales, así como explorar su componente ornamental. La muestra está formada por conjunto de 45 flores fotovoltaicas con un disco de 30 centímetros de diámetro y un tallo articulado de 70 centímetros de altura, que se disponen dentro de un contenedor metálico estándar.

Un techo luminoso continuo reproduce, en 120 segundos, el ciclo de iluminación diario, (mañana, tarde y noche), mientras que otros mecanismos técnicos modifican las características físicas del ambiente artificial: un gran ventilador incorpora el movimiento de aire, un climatizador varía la temperatura y una grabación sonora introduce el sonido en la instalación. Con la evolución de la luz, la temperatura, el movimiento de aire y el sonido, las flores se mueven y cambian de color al codificar las condiciones físicas ambientales de cada momento.

Fuente: DiCYT
Derechos: Creative Commons
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