Los expertos solicitan un registro nacional de la profilaxis postexposición al VIH no ocupacional

La eficacia del tratamiento y a quién debe administrarse antirretrovirales en las 48 horas siguientes a la posible exposición al VIH ha sido uno de los temas abordados en la reunión de expertos Controversias en el manejo de la infección VIH, celebrada hoy en la Fundación Ramón Areces de Madrid. Los datos muestran que la demanda de la llamada 'profilaxis postexposición al VIH' está creciendo en España.

Los expertos solicitan un registro nacional de la profilaxis postexposición al VIH no ocupacional
Cada vez más personas solicitan tratamiento tras una posible exposición al VIH. Foto: Kristie Wells.

La profilaxis antirretroviral en exposiciones accidentales al virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se lleva implantando en España desde el año 2000, aunque las evidencias científicas de su efectividad son todavía insuficientes. Las personas que crean haber estado en riesgo de contacto con el virus en las 72 horas precedentes pueden solicitar este tratamiento en los hospitales una vez valorado la relación riesgo-beneficio.

El objetivo del estudio presentado hoy en Madrid en el transcurso de la reunión de expertos Controversias en el manejo de la infección VIH es describir las características de los individuos expuestos, tipos de exposición, tratamiento recibido y resultados de la infección por el virus en las exposiciones accidentales en España.

Los expertos han analizado los datos de las exposiciones accidentales notificadas al Sistema de Información Epidemiológica Estatal sobre la profilaxis postexposición (PPE) no ocupacional ocurridas entre enero de 2001 y diciembre de 2005.

De los 528 tratamientos suministrados (entre las 993 exposiciones estudiadas), sólo se notificaron tres seroconversiones al VIH, lo que se traduce en un 0,3% de los casos tratados. “No hay que olvidar que se recogían datos en los que no se conocía la existencia real de infección de la fuente y donde el tipo de exposición era variable”, subraya Enrique Navas Elorza, del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

“El elevado número de casos notificados, los efectos secundarios y las dificultades de seguimiento hacen necesario continuar monitorizando la práctica de la PPE no ocupacional al VIH a través de un registro nacional”, han indicado los expertos, quienes han remarcado que esta práctica debe usarse "sólo en situaciones excepcionales y no puede desplazar a la prevención primaria frente al virus”.

El perfil de los pacientes

“El perfil específico de los sujetos que piden este tratamiento es muy heterogéneo”, explica a SINC Ignacio Santos, médico del servicio de Medicina Interna-Infecciosas del Hospital Universitario de la Princesa en Madrid. Los resultados del estudio muestran que el 57,3% de los solicitantes entre 2001 y 2005 fueron hombres con una edad promedio de 30 años. Y en el 53,1% de los casos la solicitud se debió a una exposición sexual.

Enrique Navas distingue dos tipos de solicitantes: “Por lo general, se trata bien de personas que han tenido un contacto esporádico con la posible fuente y no saben si ésta está infectada o no, o de personas que acuden a consulta por algún tipo de incidente con parejas o familiares que poseen la enfermedad”.

Este tipo de tratamiento, con un precio estimado de 900 euros y que surge ante la demanda cada vez mayor de personas que acuden a informarse tras una exposición de riesgo, depende del conocimiento que tenga esa persona de sus posibilidades y de la accesibilidad al tratamiento, y esto varía sustancialmente entre los distintos lugares de España.

“El tratamiento antirretroviral es totalmente hospitalario, lo que ya limita su acceso a las poblaciones pequeñas. Además, éste es idealmente eficaz en las primeras 36 horas posteriores a la exposición”, apunta a SINC Santos. “Todavía no hay datos del grado de eficacia si se administra en el tiempo requerido, ya que no pueden hacerse ensayos clínicos en humanos por motivos éticos”.

"El condón, la alternativa más segura"

Con respecto a las declaraciones del pasado 17 de marzo del Pontífice Benedicto XVI, realizadas durante su visita a África, en las que alertaba de que el uso del condón favorecía el aumento del sida, los expertos se mostraron tajantes.

Los estudios realizados hasta la fecha muestran que el preservativo, usado con una pareja estable, protege en un 99.8% de los casos. "No conozco ninguna otra medida en medicina que tenga esa eficacia”, ha incidido José María Peña, coordinador de la jornada de expertos. “No mezclemos mensajes, el preservativo es eficaz”, ha apostillado.

Para Navas, “son declaraciones desafortunadas, sobre todo, porque hay gente a la que hacen dudar de la eficacia del preservativo para evitar la epidemia del VIH”.

Según Rafael Nájera, investigador del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, “el problema es mezclar una cuestión sanitaria con una cuestión moral. La abstinencia, la castidad y la fidelidad fallan más que el preservativo”.

Fuente: SINC
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