Los factores genéticos modulan las consecuencias del maltrato infantil en la salud mental del adulto

Un estudio científico revela nuevos datos para comprender el vínculo entre las conductas relacionadas con el abuso infantil y los cuadros psicóticos en la edad adulta. La investigación, publicada en The British Journal of Psychiatry, está dirigida por Lourdes Fañanás, directora del Grupo de Investigación Consolidado Genes y Ambiente en la Comprensión de la Diversidad de la Conducta Humana y de la Etiopatogenia de la Enfermedad Mental.

equipo
Araceli Rosa, Gemma Estrada, Helen Vossen, Marina Mitjans, Ximena Goldberg, María José Martín, Mar Fajtó-Vilas, Silvia Alemany, Bárbara Arias y Lourdes Fañanas en la Facultad de Biología UB. Imagen: UB.

Aunque los estudios clásicos con gemelos ponen de manifiesto una influencia muy importante de los factores genéticos en diversas enfermedades complejas (como las mentales), los resultados de la investigación para encontrar efectos relevantes de genes específicos sobre estos riesgos han sido a menudo contradictorios. Algunos autores han propuesto que la existencia de mecanismos de interacción gen-ambiente podría explicar la falta de efectos significativos de estos genes en los fenotipos estudiados.

Últimamente, además, se ha hecho hincapié en el relevante papel que tienen los factores ambientales en la infancia para el posterior desarrollo de diversas enfermedades y síntomas psiquiátricos del espectro de las psicosis y la depresión. La interacción gen-ambiente se produce cuando el efecto de la exposición a un determinado factor ambiental de riesgo en la salud de un individuo está condicionado por sus genes.

Tal como señala la profesora Lourdes Fañanás, "diversos estudios han puesto de manifiesto una asociación entre el hecho de sufrir maltrato en la infancia y el posterior desarrollo de psicopatologías. Sin embargo, no todos los individuos expuestos a situaciones adversas durante la infancia manifiestan síntomas psiquiátricos en la etapa adulta.

Esta variabilidad se puede explicar, en parte, por la existencia en las personas de una población de genotipos de vulnerabilidad al factor ambiental de riesgo, pero también por la presencia de genotipos protectores".

La interacción gen-ambiente

El estudio publicado en The British Journal of Psychiatry revela que algunas diferencias interindividuales en genes relacionados con la respuesta adaptativa del organismo a situaciones de estrés psicosocial —por ejemplo, el gen del factor neurotrófico derivado del cerebro (Brain-derived neurotrophic factor, BDNF)— podrían moderar la asociación entre la adversidad infantil y los síntomas psicóticos en la edad adulta.

El objetivo del trabajo científico, basado en un universo de 533 individuos adultos de la población española, con una distribución equitativa de sexos, era determinar el efecto de dos tipos específicos de adversidad infantil cualitativamente diferentes —abuso y negligencia— en el riesgo para sufrir brotes psicóticos (psychotic-like experiences, PLE) en la vida adulta. La premisa implícita de esta aproximación dimensional a la psicosis es que experimentar brotes psicóticos atenuados no siempre iría asociado a la presencia de un trastorno psicótico.

El equipo científico también analizó la posible moderación de la asociación entre adversidad infantil y PLE producida por el polimorfismo Val66Met del gen del BDNF, una neurotrofina con un importante papel en la plasticidad sináptica, el crecimiento y la diferenciación neuronales en el sistema nervioso central y en la supervivencia de neuronas en respuesta al estrés.

Los resultados demuestran que los episodios de abuso infantil van asociados a la presencia de PLE, al contrario que los episodios de negligencia. Además, esta asociación es independiente del efecto de otras variables que pueden influir en el riesgo de sufrir PLE (personalidad esquizotípica, consumo de cannabis, etc.). Por otra parte, el alelo Met es la variante genética del gen del BDNF que se asocia al riesgo de sufrir PLE cuando el individuo ha sufrido abuso infantil.

Esta variante se ha relacionado con una menor secreción de BDNF, especialmente en situaciones de estrés psicosocial. Según las conclusiones del estudio, el efecto observado de interacción gen-ambiente podría ser responsable, al menos en parte, de la variación psicopatológica individual en la respuesta al abuso infantil.

Referencia bibliográfica:

Alemany, S.; Arias, B.; Aguilera, M.; Villa, H.; Moya, J.; Ibáñez, M. I.; Vossen, H.; Gastó, C.; Ortet, G.; Fañanás, L. «Childhood abuse, the BDNF-Val66Met polymorphism and adult psychotic-like experiences». The British Journal of Psychiatry, 2011, 199 (1), pàg. 38-42.

Fuente: Universidad de Barcelona
Derechos: Creative Commons
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