Los lobos de Mongolia prefieren alimentarse de animales salvajes que de ganado

Aunque la prohibición de la caza del lobo, protagonista del #Cienciaalobestia, parece estar cerca en España, su presencia genera aún conflicto y preocupación. Un nuevo estudio realizado en Mongolia muestra que estos cánidos prefieren alimentarse de ungulados salvajes que de ganado si tienen elección. Los científicos defienden las áreas seminaturales para limitar los ataques a rebaños.

Huellas
Huellas de lobo junto a las de oso. / Nina Tiralla

A principios del mes de febrero, España dio un importante paso hacia la prohibición de la caza del lobo al acordar que este carnívoro sea incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE), gracias al apoyo de científicos y ecologistas. De tramitarse por completo esta iniciativa, el cánido dejaría de considerarse una especie cinegética en todo el país.

Sin embargo, la propuesta, que aún no es vinculante, enfrenta a comunidades autónomas y a ganaderos debido a los ataques a rebaños, sobre todo en Asturias, Castilla y León, Cantabria y Galicia. Pero esta animosidad hacia los lobos no es nueva y no se produce únicamente en nuestro país.

Pudimos demostrar que el 89 % de la dieta de los lobos en Mongolia consistía en ungulados salvajes, predominantemente corzos siberianos

Nina Tiralla, bióloga

En Mongolia, por ejemplo, donde viven solo tres millones de personas junto a 40 millones de animales de pastoreo que suponen no solo alimento, sino también la única fuente de ingresos para más de la mitad de la población, son los pastores de ganado nómadas los que muestran más hostilidad a este cánido.

Para entender el conflicto, un equipo de científicos alemanes estudió la ecología de alimentación de estos animales, una información que hasta ahora era escasa. En definitiva, los científicos analizaron qué comían los lobos de Mongolia (Canis lupus), aunque estudios anteriores habían mostrado en el interior de Asia central la dieta principal de estos depredadores consistía en ganado.

Para ello, el grupo, liderado por la bióloga Nina Tiralla de la Universidad de Gotinga, Alemania, analizó 137 excrementos de lobo recolectados al norte del país, en la cordillera de Khentii, durante el trabajo de campo realizado entre 2008 y 2012. “Pudimos demostrar que el 89 % de la dieta de los lobos consistía en ungulados salvajes, predominantemente corzos siberianos”, revela Tiralla.

Los resultados, publicados en la revista Mammalian Biology, confirman que el corzo siberiano (Capreolus pygargus) era la especie de presa más importante, seguida del ciervo rojo (Cervus elaphus) y el jabalí (Sus scrofa). “El 11 % restante estaba formado por pequeños mamíferos como liebres o ratones”, indica la investigadora.

Aunque también se pudo detectar la presencia de insectos y bayas en las heces, el trabajo no encontró evidencia de ungulados domésticos en la dieta del lobo. “Esto fue sorprendente para nosotros porque otros estudios habían demostrado que los animales que pastan son la principal fuente de alimento para los lobos”, recalca Tiralla.

Cordillera

Cordillera de Khentii, al norte de Mongolia, donde se ha realizado el trabajo de campo. / Nina Tiralla

Más zonas naturales, mejores para todos

La investigación revela así que cuando hay opción, los lobos en Mongolia –un país que lleva décadas sufriendo un declive en las poblaciones de fauna salvaje, sobre todo debido a la caza insostenible– prefieren alimentarse de animales salvajes en lugar de atacar al ganado.

Los científicos concluyen que cuando los lobos viven en un paisaje seminatural y rico en especies con presas suficientes representan una amenaza muy baja para el ganado

Según los investigadores, la diferencia clave entre este estudio y otros podría estar en la localización y situación de los animales. A diferencia de los estudios anteriores sobre lobos mongoles, las muestras examinadas en este trabajo proceden de regiones seminaturales, es decir ecosistemas modificados por el ser humano pero con una alta diversidad de especies.

“Aunque también hay un suministro de animales de pastoreo allí, los lobos parecen preferir animales salvajes como el corzo siberiano como presa, posiblemente porque son más fáciles y menos peligrosos de cazar”, explican los autores.

Los científicos concluyen que cuando los lobos viven en un paisaje seminatural y rico en especies con presas suficientes representan una amenaza muy baja para el ganado. Los autores sugieren además que esta situación podría aplicarse no solo en Mongolia, sino también en otros países.

Por lo tanto, los hábitats seminaturales con una fauna diversa de animales salvajes son importantes para limitar la depredación del ganado.

Referencia:

Nina Tiralla et al. “Feeding ecology of the wolf (Canis lupus) in a near-natural ecosystem in Mongolia” Mammalian Biology

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons.
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