La European Climate Foundation ha publicado un informe sobre los borradores de plan integral nacional de energía y clima que han presentado 28 países de la UE. Según sus resultados, el de España –que entregó dos meses tarde el documento– ha sido el mejor calificado. Sin embargo, ninguno de los Estados miembros está en camino de conseguir emisiones netas nulas para 2050.
Cada cinco años, todos los países firmantes del Acuerdo de París deben comunicar sus objetivos nacionales de reducción de emisiones. La finalidad es que se vaya incrementando la ambición de compromisos para cumplir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
En coherencia con este acuerdo internacional, todos los Estados miembro de la UE deben definir un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) con los objetivos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables y medidas de eficiencia energética.
España presentó en febrero un borrador del PNIEC y es el único que ha obtenido un aprobado dentro de los 28 planes climáticos que se han presentado a la Comisión Europea. Este es uno de los resultados del informe encargado por la European Climate Foundation a un equipo de expertos del Ecologic Institute y Climact que ha evaluado los borradores. Sin embargo, ningunos de ellos está en camino de conseguir emisiones netas nulas para 2050.
"Nuestro trabajo muestra que los Estados miembros de la UE claramente no están en línea con la trayectoria de Net Zero 2050 ni con ninguno de los hallazgos científicos del Informe 1,5 ºC del IPCC. Con algunas excepciones notables, también muestran poca ambición y concreción a la hora de alcanzar sus objetivos en materia de energías renovables y eficiencia energética, y se quedan cortos a la hora de apoyar adecuadamente la transición climática y energética que se requiere en Europa", argumenta Julien Pestiaux, de Climact y coautor del texto.
El informe ha calificado los borradores según el nivel de ambición, el nivel de detalle de las políticas y medidas descritas, y la calidad y el carácter inclusivo del proceso de redacción.
De esta forma se ha elaborado un ranking, en el que España y Francia lideran la clasificación con un 52 % y un 47 %, respectivamente, seguidos de Grecia (44 %) y Suecia (43 %). El plan climático de Eslovenia ocupa el último lugar con una puntuación del 3 %, con Eslovaquia (12 %) y Alemania (12 %) ligeramente por delante. La puntuación media para el bloque de la UE es del 29 %.
La evaluación concluye que, si bien los proyectos de planes climáticos nacionales indican que los países están tomando medidas para actuar en el ámbito del clima de aquí a 2030, todavía no están a la altura de las ambiciones establecidas por los legisladores de la UE y el Acuerdo de París.
Sin embargo, a pesar de esta imagen insatisfactoria, desde la European Climate Foundation destacan que estos planes siguen siendo borradores y el mensaje es que todavía hay tiempo para hacerlo bien.
"La planificación del futuro que queremos empieza hoy. Los planes climáticos nacionales son una oportunidad para pensar en los países que queremos tener en los próximos 10, 20 y 30 años. Los países de la UE pueden decidir arriesgarse a perder una década de inacción climática o asegurar que las inversiones y políticas adecuadas estén en marcha para cosechar los beneficios económicos y sociales de una transición a una sociedad con emisiones netas cero", destaca Laurence Tubiana, CEO de la European Climate Foundation.
Los problemas más recurrentes incluyen: planes limitados para la eliminación gradual del carbón y los subsidios a los combustibles fósiles, pocas indicaciones sobre las inversiones necesarias, un uso excesivo de biomasa insostenible, una consulta pública inadecuada, y la carencia de una intención clara de llevar a cero emisiones en 2050.
Se espera que la Comisión Europea publique su propia evaluación y recomendaciones sobre los planes climáticos nacionales en junio. Por su parte, los Estados miembros tienen hasta finales de año para presentar las versiones definitivas de los planes, junto con las estrategias nacionales a largo plazo.