Investigadores españoles estudian la efectividad del consejo antitabaco y los resultados de una espirometría para dejar de fumar. El trabajo, realizado por el Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP) Jordi Gol desde 2005, analiza seis centros de atención primaria del Barcelonès Nord y Maresme. Los resultados apuntan a un aumento en el abandono del tabaco después de conocer los datos de la prueba.
Una espirometría puede identificar precozmente anormalidades funcionales pulmonares en pacientes que no tienen ningún o pocos síntomas. El conocimiento de estas pequeñas anormalidades se convierte en un 'momento educativo ideal' ya que el paciente empieza a ser consciente sobre el riesgo de cáncer o una enfermedad cardiovascular. Es en este momento cuando está mucho más receptivo a cualquier mensaje y consejo para dejar de fumar.
"Estos resultados aportarán un mejor conocimiento de cómo influye en los fumadores conocer los resultados obtenidos en su espirometría y cómo estos mismos resultados pueden ser un refuerzo del consejo antitabáquico que de forma reiterativa y recordatoria se da desde las consultas de Atención Primaria", afirman los investigadores del IDIAP. Así, el trabajo concluye que el 16.5% de los pacientes podría dejar de fumar.
En el estudio han participado casi 500 fumadores mayores de 18 años que no han sido previamente diagnosticados de EPOC, que no presentaban problemas para hacer una espirometría y que no padecían enfermedad grave u otra patología respiratoria. A todos ellos se les realizó una serie de pruebas : espirometría, peak expiratory flow rate (mide la capacidad pulmonar), test de dependencia al tabaco, test de motivación para dejar de fumar y cuestionario sobre datos sociodemográficos, hábito tabáquico, sintomatología respiratoria, etc.
Después se les citó para una visita concertada con su médico de familia donde se les dio un consejo breve y estructurado para dejar de fumar combinado con una discusión detallada de los resultados de la espirometría.
A partir de aquí se crearon de forma aleatoria dos grupos (grupo control y grupo intervención), y se les dio cita nuevamente a los tres, seis, doce y veinticuatro meses. En el grupo control (no se le hace intervención) sólo se le ha dado consejo breve estructurado para dejar de fumar, mientras que el grupo intervención ha recibido el consejo breve acompañado de la discusión detallada de los resultados de la espirometría realizada en la visita de selección.
Cuando termine el periodo de estudio (a los 2 años), se analizarán y se compararán los datos para ver dónde hay más abandono del hábito tabáquico.
Los beneficios de la espirometría
La espirometría es una prueba sencilla y accesible que permite cuantificar la obstrucción de aire en el pulmón, y es altamente efectiva para el diagnóstico de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en sus fases iniciales, cuando a menudo no da síntomas. Por ello, el médico de familia se encuentra en una posición inmejorable, ya que hasta un 70% de los fumadores visitan al menos un vez al año su consulta.
La EPOC afecta, según la Organización Mundial de la Salud, a unos 210 millones de personas en todo el mundo y es una enfermedad mucho más prevalente entre los fumadores. Según el estudio español (IBERPOC), un 70% de los enfermos de EPOC leve son fumadores. Es también una enfermedad infradiagnosticada, algunos estudios hablan de un 73% de enfermos no diagnosticados, y consume el 2% del presupuesto sanitario español.