Más del 30% de las emisiones de carbono de cada país se produce fuera de sus fronteras

Más de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono procedentes del consumo de bienes y servicios en muchos países desarrollados se produce fuera de sus fronteras, sobre todo en países en vías de desarrollo. Así lo confirman científicos del Instituto Carnegie (EE UU) en un nuevo estudio que se publica en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Más del 30% de las emisiones de carbono de cada país se produce fuera de sus fronteras
China es el mayor exportador de emisiones CO2. Mapa: Steven Davis / Instituto Carnegie (EE UU).

“En vez de considerar sólo las emisiones de dióxido de carbono producidas en nuestro país, hemos examinado también el dióxido de carbono emitido durante la producción de los bienes que consumimos”, explica Ken Caldeira, co-autor del estudio e investigador del Departamento de Ecología Global del Instituto Carnegie (EE UU).

Según la investigación, que se publica en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), las cerca de 2,5 toneladas de CO2 que se consumen por persona en EE UU son generadas en otros países. En Europa, la cifra puede superar las cuatro toneladas por persona. Suiza, por ejemplo, “externaliza” más de la mitad de las emisiones de dióxido de carbono, sobre todo a países en vías de desarrollo como China, superando la cantidad de dióxido de carbono generada en territorio nacional.

Para llegar a estas conclusiones, Ken Caldeira y Steven Davis, autor principal y también investigador del Instituto Carnegie, utilizaron los datos de comercio publicados en 2004 para crear un modelo global del flujo de productos que abarca 57 sectores industriales y 113 países o regiones. Los investigadores pudieron calcular las emisiones netas “importadas” y “exportadas” por países específicos y asignaron emisiones de carbono a determinados productos y fuentes.

“Al igual que la electricidad que utilizamos en casa produce emisiones de dióxido de carbono en una central eléctrica de carbón situada lejos de nuestro entorno, los productos importados por los países desarrollados de Europa Occidental, Japón y EE UU generan emisiones considerables en otros países, especialmente China”, señala Davis. “Y en el reverso de la moneda, casi un cuarto de las emisiones producidas en China al final se exportan”, añade el científico.

EE UU: contaminador y exportador

EE UU es un gran importador y exportador de emisiones procedentes del comercio exterior. El resultado neto es que EE UU externaliza cerca del 11% de las emisiones procedentes del consumo, sobre todo a los países en desarrollo. Los investigadores afirman que la política climática regional debe considerar no sólo las emisiones internas, sino también las emisiones provenientes del comercio exterior.

“Prueba de ello son los resultados de nuestro análisis de las emisiones de dióxido de carbono procedentes del consumo de cada país”, apunta Caldeira. “Aunque es una decisión que incumbe a los políticos, este aspecto se debería tener en cuenta al desarrollar los objetivos de emisiones para estos países. Una consecuencia de la externalización es que muchos de los productos que creemos que son relativamente libres de carbono en realidad pueden conllevar una gran cantidad de emisiones”, revela el investigador.

“Dónde se producen las emisiones no es importante para el clima”, añade Davis. “Una política eficaz debe tener un alcance global. En la medida en que los límites impuestos a las emisiones de los países en vías de desarrollo representan el mayor impedimento de una política climática internacional eficaz, asignar la responsabilidad de una parte de estas emisiones a los consumidores finales de los países desarrollados puede representar una oportunidad de compromiso”, subraya el científico.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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