Mayo ha sido el mes más lluvioso en el Bajo Ebro desde 1880

Las lluvias descargadas durante el mes de mayo han batido un récord histórico en algunas zonas de Cataluña. El Observatorio del Ebro-Universitat Ramon Llull-CSIC ha registrado las precipitaciones más abundantes en este mes desde 1880, fecha en la que comienzan los registros meteorológicos archivados por esta institución. La precipitación acumulada en la estación meteorológica que el Observatorio tiene en su sede de Roquetes (Tarragona) ha alcanzado durante el pasado mes de mayo los 229.3 litros por metro cuadrado (l/m2).

Mayo ha sido el mes más lluvioso en el Bajo Ebro desde 1880
Estación meteorológica en el Observatorio del Ebro (Roquetes, Tarragona).

Superar la barrera de los 200 l/m2 es una situación poco frecuente en esta zona de la península, lo que demuestra la importancia de las precipitaciones descargadas durante estos días. De hecho, en toda la serie histórica recogida por este centro coordinado del CSIC, solamente en cuatro ocasiones se han superado los 200 l/m2 durante el mes de mayo. El anterior valor más alto correspondía al año 2002, con un total de 224.9 l/m2, mientras que en el año 1957 se llegó a los 204.1 l/m2 y en 1921 a los 201.0 l/m2.

Al margen de estos registros, hay que destacar que en la zona de Roquetes, el mes de mayo es uno de los meses más lluviosos junto con abril, septiembre y octubre, como lo demuestra el hecho que en 20 ocasiones se han superado los 100 l/m2 por mes.
Otra de las características de las precipitaciones de este récord histórico, es su persistencia a lo largo del mes, ya que las lluvias se han repartido en 20 de los 31 días: El máximo se registró el día 10 con 71,5 l/m2, mientras que en dos días la cantidad de agua recogida fue prácticamente inapreciable (inferior a una décima de l/m2). Nada que ver con los registros de mayo de 1957, cuando de los 204,1 descargados, se recogieron 119,5 en un solo día.

La continuidad y la fidelidad de las observaciones del Observatorio del Ebro-URL-CSIC durante más de cien años hacen que sus archivos de registros tengan hoy un gran valor. Contar con series largas de datos es imprescindible para el estudio de fenómenos de gran escala temporal.

En este sentido, la institución catalana creada en 1904 cuenta, además de registros meteorológicos desde 1880, con archivos sísmicos y los registros ionosféricos más largos de España. De 1880 a 1905, las mediciones se encuentran recogidas en libretas manuscritas, aunque se perdieron las de 1889, 1890 y 1891, así como las de algunos meses de la Guerra Civil.

Fuente: Universitat Ramon Llull
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