Los diferentes países participantes en la Cumbre del Clima empiezan a tomar posturas en esta decisiva semana. En todas éstas existe voluntad para llegar a un acuerdo. Sin embargo, en temas de mitigación y transparencia los avances son lentos. El éxito de Cancún reside en que los temas de adaptación, mitigación, transparencia, Fondo Verde, y REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación forestal) encuentren salida el próximo 10 de diciembre de 2010.
“En general hay voluntad para encarrilar el proceso en Naciones Unidas, pero muchos países sienten que ésta es la última oportunidad. Corremos el riesgo de que formen foro aparte”, ha declarado hoy en Cancún (México) Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático.
Las reacciones están siendo muy “emocionales” porque “la gente está pendiente de cada palabra”, ha añadido Ribera en relación a las declaraciones de Japón sobre el Protocolo de Kyoto la semana pasada. “La cuestión es clara: el Protocolo de Kyoto no puede ser un problema en esta negociación”, ha zanjado la secretaria de Estado.
La primera semana de la cumbre ha recogido avances “de carácter técnico” como la solidaridad y las opciones para integrar procesos de captura y almacenamiento de carbono. Pero el éxito de Cancún reside en que se llegue al consenso en adaptación, mitigación, transparencia, Fondo Verde y REDD.
Mitigación y transparencia son los temas más delicados en esta COP 16. “En cuestiones de mitigación está en juego el anclar los anuncios que se hicieron en Copenhague (Dinamarca) porque hay objetivos más ambiciosos por parte de algunos países”, ha señalado la secretaria de Estado.
Según Ribera, EE UU no podrá superar su compromiso de Copenhague, y no lo contempla como realista. “La situación del presidente de EE UU, Barack Obama, es complicada porque todavía tiene que poner en marcha las herramientas para llegar al 17% de reducción de emisiones de CO2 con respecto a los niveles de 2005”.
Alcanzar una meta realista
Todd Stern, enviado especial para el Cambio Climático de EE UU, ha apuntado hoy en la cumbre que “el acuerdo tiene que obtenerse pero no está seguro”. EE UU está estudiando una guía adecuada para abordar los temas de financiación, tecnología, adaptación, y REDD, entre otros. “Estamos muy comprometidos para hacer avances en todos estos temas y anclar las promesas de Copenhague”, ha declarado Stern.
Aunque EE UU ve un resultado “lograble” en Cancún, no puede predecir si se alcanzará o no un acuerdo. Los temas de transparencia, que son los más “dispersos”, tienen que “resolverse este año”, ha asegurado el representante de EE UU. Para ello, “son necesarios los cálculos para entender lo que está pasando en cada país”.