AZTI-Tecnalia inicia una nueva campaña de investigación pesquera BIOMAN 08 en el golfo de Bizkaia, área de distribución de la población de anchoa, con el objetivo de evaluar la biomasa de esta población.
Esta campaña responde a la apuesta del Gobierno Vasco que durante los últimos años ha impulsado estos estudios que han permitido identificar situaciones críticas en torno a esta pesquería la cual debe cambiar el modelo de gestión.
Desde el 5 de mayo y, durante el mes de mayo, el equipo de científicos permanecerá embarcado para acometer diversos muestreos y estudios que permitirán determinar el área de reproducción, la producción diaria de huevos y la fecundidad de la anchoa en la zona. Estos estudios servirán para estimar la biomasa reproductora de la especie en el área del golfo de Bizkaia.
La campaña, asimismo, se ocupa de la caracterización hidrográfica y biológica del hábitat de la anchoa, aspecto éste cada vez más relevante en la investigación científico pesquera. Así, se recogerán datos hidrográficos del área de estudio como temperatura, salinidad y clorofila, se tomarán muestras de plancton y características biológicas de otras especies pelágicas.
Para esta campaña, AZTI-Tecnalia cuenta con los buques “Investigador” y “Emma Bardan”.
Posteriormente, durante el mes de junio, investigadores de los distintos centros de investigación AZTI-Tecnalia, Ifremer e IEO se reunirán con el fin de analizar los datos y elaborar el informe con los resultados que serán remitidos a los organismos internacionales ICES/CIEM y STECF los cuales teniendo en cuenta estos resultados decidirán sobre la apertura o no de la pesquería.
La campaña cuenta con el apoyo del Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno Vasco, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Unión Europea.
Estos choques son la principal causa de muerte de cetáceos. Un nuevo estudio ha cuantificado, por primera vez, los riesgos que afrontan cuatro especies amenazadas de estos gigantes oceánicos en zonas clave de navegación mundial.
La expedición internacional Biodiversidad Global de Calcificadores Planctónicos Marinos ha aportado nuevas evidencias sobre este fenómeno, un proceso relacionado con el cambio climático que implica la progresiva invasión de aguas atlánticas en el océano Ártico.
