Una combinación cuidadosamente estudiada de ejercicio físico y suplementos nutricionales puede ayudar a las personas de mayor edad a mantener un estilo de vida activo durante más tiempo. Un nuevo estudio muestra que el consumo de suplementos de carbohidratos y proteínas antes y después de ejercicios de baja resistencia puede reforzar el rendimiento de los músculos y reducir su desgaste en personas que han alcanzado la edad de jubilación.
La combinación de ejercicio físico y suplementos nutricionales proporciona aparentemente un mayor rendimiento para la forma física que el entrenamiento de alta resistencia, con cambio de los hábitos nutricionales o sin ellos. Así lo explica una investigación de la Universidad Metropolitana de Manchester (Reino Unido), pionera en el estudio de la combinación de ejercicio estructurado y el uso de suplementos nutricionales en personas de más edad.
“Mantener el rendimiento de los músculos y compensar su desgaste puede ofrecer a las personas de más edad mejoras reales en la calidad de vida”, según explicó Gladys Pearson, directora del estudio.
Las conclusiones de este nuevo trabajo, realizado en el marco de la Estrategia Promocional de la Investigación sobre el Envejecimiento (SPARC por sus siglas en inglés), se presentaron en el Festival de la Ciencia de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia (BA) que se celebró en Liverpool el pasado 11 de septiembre.
En el estudio participó una muestra de aproximadamente 60 personas sanas, con vida independiente, de edades iguales o superiores a 65 años. Los voluntarios se dividieron aleatoriamente en dos grupos, que realizaron diferentes programas de 12 semanas de ejercicio físico y suplementos nutricionales. Todos los participantes fueron evaluados de nuevo al finalizar el programa.
Varios de los grupos realizaron ejercicios de baja resistencia una vez por semana, y otros realizaron ejercicios de alta resistencia dos veces por semana. Dentro de cada grupo, algunos de los voluntarios consumieron suplementos de proteínas y carbohidratos, mientras que los otros voluntarios no lo hicieron.
Cuando se volvió a evaluar a los participantes al finalizar el proceso de 12 semanas, se observó que el tamaño y la resistencia de los músculos de todos los participantes se había incrementado en todos los grupos. No obstante, los resultados sugieren que las personas de más edad obtienen los mayores beneficios si consumen los suplementos apropiados y lo combinan con ejercicio de baja intensidad.
“Todavía necesitamos evaluar con precisión cuál es el nivel de ejercicio que proporciona los mejores resultados. Creemos que hemos demostrado que el ejercicio habitual, combinado con suplementos nutricionales, puede reforzar el bienestar de la población que está envejeciendo”, afirmó la directora.
El objetivo de Pearson y su equipo es ahora examinar la efectividad de nuevas combinaciones de entrenamiento de fuerza y suplementos nutricionales, como modo para acelerar y mejorar la movilidad de pacientes de cirugía ortopédica de todas las edades.
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