Investigadores del proyecto europeo Biolisme han desarrollado un prototipo que detecta de forma rápida y sencilla la bacteria de la listeriosis, una infección alimentaria, en los equipos de las industrias de alimentación. Ainia centro tecnológico lidera la iniciativa.
Los miembros del proyecto Biolisme han logrado construir –a escala de laboratorio– el primer prototipo capaz de detectar Listeria monocytogenes en superficies de equipos de industrias de alimentación, de forma rápida, sencilla y eficaz, contribuyendo así a la mejora del control en seguridad alimentaria.
Ainia centro tecnológico lidera este proyecto, que se enmarca en el VII Programa Marco de la Unión Europea y cuenta con la participación de otras cinco entidades europeas: Universidad de Southampton (Reino Unido), Betelgeux S. L. (España), Dublin City University (Irlanda), Photek Ltd. (Reino Unido) y 40-30 (Francia).
La bacteria Listeria monocytogenes es la causante de la listeriosis. Se trata de una de las toxiinfecciones alimentarias que suponen un riesgo para la salud pública porque afecta principalmente a segmentos específicos de la población de mayor vulnerabilidad.
Las condiciones de humedad y su capacidad de crecimiento incluso a temperaturas de refrigeración favorecen la formación de colonias de esta bacteria en superficies de materiales plásticos o de acero inoxidable de bancadas, cortadoras o cámaras refrigeradas, entre otras. Por eso las empresas realizan controles microbiológicos de las superficies como posibles vías de contaminación de los alimentos durante las fases de procesamiento y manipulación.
Con la nueva herramienta se facilita la monitorización de los niveles de contaminación de las superficies. Se trata de un sistema compuesto por un equipo de muestreo de superficies y un biosensor, que permite a las propias empresas usuarias pasar de esperar varios días entre la toma de muestras y la recepción de los resultados analíticos a poder realizar los análisis en sus propias instalaciones, con un ahorro de tiempo y de coste considerable.
La muestra en cinco minutos
Este método solo necesita de cinco minutos para tomar la muestra. Se consigue mayor rapidez en la detección de L. monocytogenes adherida a superficies, ya que es capaz de detectar la bacteria en muestras ambientales en una hora. Hasta ahora el tiempo que emplea la industria en la obtención de resultados, una vez enviada la muestra al laboratorio, ronda un mínimo de 24 horas utilizando técnicas rápidas y hasta cinco días, con las técnicas tradicionales.
Las pruebas realizadas a escala de laboratorio demuestran que las técnicas tradicionales de muestreo logran recuperar únicamente un 2% del patógeno adherido a las superficies, mientras que el método desarrollado ha alcanzado una eficacia promedio de recuperación del 63%.
El prototipo permite analizar un mayor número de muestras, integrar las etapas del análisis facilitando su uso, más rapidez en la detección y la reducción del coste por análisis. Estas ventajas suponen superar las limitaciones de las técnicas actuales para el muestreo y análisis de Listeria, principalmente relacionadas con la duración y necesidad de personal y equipamiento especializado, ya que estos análisis suelen ser subcontratados a laboratorios externos, aumentando el coste y tiempo de la recepción de los resultados.
Disponer de esta nueva herramienta supone, en definitiva, mayor autonomía para la empresa en el análisis, lo que se traduce en mayor control de la contaminación microbiológica de superficies en contacto con alimentos a lo largo de los procesos de producción y comercialización. Biolisme tiene una continuación como un nuevo proyecto europeo de demostración y validación de la tecnología desarrollada liderado por la empresa Betelgeux.