Nuevos materiales híbridos gobernados por la luz

Investigadores de la Universidad del País Vasco han desarrollado materiales híbridos fotoactivos que responden de distinta manera según la dirección de polarización de la luz, una propiedad que permite su uso potencial en óptica y biomedicina. En concreto, han usado estructuras inorgánicas acanaladas para proteger colorantes orgánicos fluorescentes, lo que ofrece estabilidad y rigidez a todo el sistema.

Aluminofosfato acanalado con distintos colorantes encapsulados, emitiendo en las regiones azul (acridina), verde (pironina Y) y roja (LDS 722) del espectro, ocluidos por separado (izquierda) o simultáneamente en las proporciones adecuadas para dar luz blanca (derecha), bajo luz de excitación ultravioleta.
Aluminofosfato acanalado con distintos colorantes encapsulados, emitiendo en las regiones azul (acridina), verde (pironina Y) y roja (LDS 722) del espectro, ocluidos por separado (izquierda) o simultáneamente en las proporciones adecuadas para dar luz blanca (derecha), bajo luz de excitación ultravioleta. / Rebeca Sola Llano/UPV/EHU

Los materiales híbridos son aquellos que combinan componentes orgánicos e inorgánicos con el fin de conseguir materiales distintos a los convencionales, que presentan propiedades nuevas o mejoradas por efecto sinérgico entre estos dos tipos de componentes.

Ahora la investigadora Rebeca Sola Llano, del departamento de Química Física de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU, ha desarrollado y caracterizado exhaustivamente materiales híbridos fotoactivos (responden de diferente manera cuando se exponen a luz de excitación), que podrían tener aplicaciones en áreas tan diferentes como la óptica y la biomedicina.

Los nuevos materiales híbridos fotoactivos podrían tener aplicaciones en áreas tan diferentes como la óptica y la biomedicina

En la investigación llevada a cabo junto a otros miembros de este departamento, se obtuvieron materiales híbridos incorporando colorantes fluorescentes, que habitualmente se emplean en disolución, a estructuras inorgánicas acanaladas que aportan por un lado protección al colorante, haciéndolo más estable frente a la degradación, lo que aumentaría la vida útil de los dispositivos que los incorporan; y por otro, rigidez al sistema, lo que es interesante ya que con esto se consigue aumentar las propiedades fotofísicas de los huéspedes orgánicos (los colorantes).

Según Sola Llano, se han “obtenido materiales altamente fluorescentes y en los que los colorantes se encuentran ordenados, dando una respuesta altamente anisótropa a la luz linealmente polarizada”, es decir, materiales que responden de diferente manera según la dirección de la polarización de la luz incidente. Además, la síntesis de estos materiales “es bastante sencilla: se obtienen estructuras cristalinas en las que el colorante ya está ocluido dentro, sin tener que aplicar un proceso de difusión para insertar el colorante en el cristal”.

Diversas aplicaciones ópticas

La investigadora ha obtenido, así, materiales con muy diversas propiedades ópticas. “Son de gran interés aquellos en los que se da un efecto antena artificial, con un ordenamiento de las diferentes especies de colorante y una transferencia de energía unidireccional”, declara. Eso se traduce en partículas con fluorescencia multicolor, que son capaces de recoger la energía de la luz en un extremo y transferirla al extremo contrario, lo que podría ser interesante para su integración en células solares.

Las partículas con fluorescencia multicolor, capaces de recoger la energía de la luz en un extremo y transferirla al otro, se podrían integrar en células solares

Otro de los materiales obtenidos es un material sólido que emite fluorescencia retardada: la fluorescencia del sistema, en lugar de apagarse en el mismo momento de retirar la fuente de excitación, como es habitual, se mantiene durante décimas de segundo y es perfectamente visible a simple vista. “Este tipo de tecnología podría ser interesante para tecnologías LED”, explica. Se han obtenido, por otro lado, materiales que son capaces de transformar la luz de un láser incidente en luz con el doble de energía.

Estos materiales no solo aceptan la incorporación de un solo colorante en la estructura inorgánica, sino que es posible encapsular varios colorantes simultáneamente. “Con dos colorantes cuya respuesta es complementaria, hemos obtenido partículas fluorescentes que cambian de color dependiendo de la polarización de la luz, cambiando de una emisión fluorescente azul a verde –añade la científica–. Se trata, además, de un proceso reversible y reproducible”. Incorporando un tercer colorante con emisión roja en las proporciones adecuadas, se ha obtenido también un sistema emisor de luz blanca, “otra vez interesante para sistemas de iluminación”, concluye.

Asimismo, han obtenido emisores de luz blanca incorporando pequeñas moléculas orgánicas a ciertas estructuras de iones metálicos y compuestos orgánicos, llamadas MOF (Metal Organic Frameworks), con las que se ha obtenido, también, fosforescencia a temperatura ambiente. “La fosforescencia es un proceso de emisión que habitualmente requiere temperaturas muy bajas, para evitar que esa luz fosforescente se desactive”, explica Sola Llano.

Salto a la biomedicina

Los investigadores han demostrado que los materiales híbridos pueden tener aplicaciones en otros campos, como puede ser la biomedicina. Para eso, han utilizado substancias fotosensibilizadoras válidas para terapia fotodinámica. Se trata de materiales en los que se combinan fragmentos orgánicos e inorgánicos que generan una especie de oxígeno capaz de provocar la muerte de ciertas células tras su excitación con luz.

La terapia fotodinámica es un procedimiento terapéutico empleado, por ejemplo, en dermatología para tratar distintas enfermedades de la piel e incluso para diferentes tipos de cáncer. Han obtenido materiales que además de generar esta especie de oxígeno citotóxica son fluorescentes, y “eso los hace muy interesantes también para bioimagen”, añade la investigadora.

“La acción fototóxica de estos compuestos se está estudiando mediante experimentos en cultivos celulares in vitro, y aunque los resultados son prometedores, nos encontramos en las primeras etapas del estudio”, concluye.

Este estudio se ha publicado en el Chemistry - A European Journal y se enmarca en la tesis doctoral de Sola Llano dirigida por la investigadora Ramón y Cajal Virginia Martínez Martínez y el catedrático de la UPV/EHU Iñigo López Arbeloa. Este trabajo ha contado con la colaboración de grupos de investigación del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica de Madrid, de la Universidad Complutense de Madrid, de la Universidad de Kioto, de la Katholieke Universiteit of Leuven y de la Universidad Autónoma de Madrid.

Referencia bibliográfica:

M. J. Ortiz, E. Palao, R. Sola-Llano, A. Tabero, H. Manzano, A. R Agarrabeitia, A. Villanueva, I. López-Arbeloa, V. Martinez-Martinez. ‘AcetylacetonateBODIPY−biscyclometalated Iridium(III) complexes: Effective strategy towards smarter fluorescent-photosensitizer agents’ (2017). Chem. Eur. J. 10.1002/chem.201701347

Fuente: UPV/EHU
Derechos: Creative Commons
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