Los rasgos de estos pequeños peces han fascinado a los científicos durante siglos. Además de sus “cuatro ojos” y la capacidad de dar a luz a crías ya desarrolladas, como los mamíferos, estos animales de agua dulce, protagonistas del #Cienciaalobestia, presentan unos genitales asimétricos, muy probablemente fruto del azar.
Con los ojos divididos en dos partes para ver al mismo tiempo hacia arriba y hacia abajo de la superficie del agua, los conocidos como peces de cuatro ojos, pertenecientes al género Anableps, esconden otras características biológicas que llevan tiempo intrigando a los biólogos.
Como sucede con algunas serpientes, insectos o aves acuáticas, uno de esos rasgos es la asimetría de sus genitales tanto en machos como en hembras. Curiosamente, los denominados gonopodios en los machos, unas aletas anales transformadas en forma de tubo para usarse como órgano sexual e inseminar a las hembras, presentan unas estructuras asimétricas: la punta está doblada hacia la izquierda o la derecha. Las hembras tienen un sobrecrecimiento asimétrico del tejido que cubre la abertura genital lateral.
De este modo, solo los machos y las hembras compatibles pueden aparearse con éxito y dentro de cada población existen diestros y zurdos casi en la misma proporción. Partiendo de esta premisa, que lleva más de un siglo fascinando a la comunidad científica, un equipo de científicos de la Universidad de Constanza en Alemania, junto a investigadores argentinos, ha tratado de analizar si esta asimetría es heredable o aleatoria. El trabajo se ha publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
“Comenzamos con una pregunta bastante simple”, explica Julián Torres-Dowdall, autor principal del estudio e investigador en el laboratorio de Zoología y Biología Evolutiva de la universidad alemana. “¿Los padres con los genitales del lado izquierdo tienen también hijos de lado izquierdo? Puede parecer una pregunta extraña, pero para los biólogos evolucionistas, la asimetría en general y el tema de la heredabilidad en particular, son increíblemente interesantes debido a su potencial para impulsar la aparición de nuevas especies”, recalca.
Los resultados muestran que la asimetría genital de estos peces anablépidos no se hereda, sino que se determina al azar. Para saber si esta característica se transmite de generación en generación, los expertos estudiaron dos géneros de la familia Anablepidae: Anableps, que comprende tres especies de peces de cuatro ojos, y Jenynsia, un género compuesto por 15 especies de vivíparos (u ovovivíparos), peces que mantienen los huevos en su interior y dan a luz a crías vivas ya desarrolladas.
Los científicos completaron su estudio con experimentos de cría con análisis genómicos. “Nuestros experimentos con poblaciones cautivas y salvajes mostraron que todas las crías eran asimétricas, con una proporción casi igual de genitales izquierdos y derechos en las poblaciones naturales y en el experimento de reproducción”, indica Torres-Dowdall.
En ambos casos, el lado genital de las crías era independiente del lado del padre. “Esto sugiere que la dirección de la asimetría está determinada por el azar en lugar de la herencia y explica de alguna manera la persistencia de este rasgo peculiar en el tiempo”, añade el biólogo.
Además, los análisis genómicos no mostraron evidencia de que los marcadores genéticos, es decir, las regiones específicas del genoma, estuvieran asociados a la asimetría genital. Tampoco hubo diferencias genómicas entre los individuos con genitales del lado izquierdo y los del derecho. Esto se ajusta al patrón general de otras especies con rasgos asimétricos similares.
Referencia:
Julián Torres-Dowdall et al. “The direction of genital asymmetry is expressed stochastically in internally fertilizing anablepid fishes” Proceedings of the Royal Society B 8 de julio de 2020 https://doi.org/10.1098/rspb.2020.0969