Presentan un entorno 'inteligente' de asistencia domiciliaria

Investigadores de la Universidad de Málaga han creado un sistema para seguir el comportamiento de los habitantes de un domicilio mediante sensores inalámbricos, de tal forma que se facilita su movilidad y se pueden generar alertas. A la red de sensores también han incorporado una silla de ruedas con navegador y un asistente robótico para buscar objetos.

El grupo ISIS del Departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Málaga. Imagen: Fundación Descubre
El grupo ISIS. Imagen: Fundación Descubre.

El grupo ISIS del Departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Málaga ha desarrollado varios prototipos para configurar un entorno ‘inteligente’ que reconoce los hábitos de los usuarios y les proporciona dispositivos para desplazarse mejor por él. El equipo ha grabado varios vídeos sobre su investigación.

En concreto, los investigadores han implementado un sistema inalámbrico de sensores por el domicilio, capaz de extraer información acerca de los patrones de conducta del habitante y, a partir de las desviaciones de estos, generar alarmas. Además, han incorporado a la red de sensores, una silla de ruedas con navegador y un asistente robótico que acomete tareas sencillas como la búsqueda de objetos o la emisión de avisos.

Los sensores monitorizan dos tipos de parámetros. Por un lado, datos de tipo ambiental, como la temperatura, la luz o la presencia. Por otro, los dispositivos rastrean datos de parámetros biológicos de la persona como la temperatura corporal y el ritmo cardiaco o respiratorio.

La novedad del sistema distribuido es la utilización de etiquetas con tecnología RFID (Radio Frequency Identification). Este sistema de identificación por radiofrecuencia permite transmitir la identidad de un objeto mediante ondas de radio. Los expertos adhieren etiquetas a los objetos del la vivienda, mientras que el usuario lleva consigo un pequeño lector portátil del tamaño de un paquete de cigarrillos sujeto al cinturón.

Este dispositivo ‘lee’ las etiquetas distribuidas por el entorno. “Si la persona se acerca a la nevera y la abre, el sistema ambiental lo detecta porque el lector que lleva el usuario lo registra”, explica el responsable del proyecto, Francisco José Coslado, de la Universidad de Málaga.

Por otra parte, además de acometer un seguimiento de los usuarios -personas dependientes o mayores-, los expertos ubican sensores de tipo ambiental para monitorizar sus acciones rutinarias. “El sistema ‘aprende’ patrones de actividades del individuo como las horas que se levanta, sus movimientos o sus desplazamientos típicos por el entorno... Si los sensores detectan anomalías que se salen de la rutina, como el aumento de temperatura de la vivienda o modificaciones en los comportamientos, hacen saltar una alarma”, ejemplifica.

De esta forma, el sistema detecta automáticamente los cambios en los patrones del usuario generando de forma autónoma las alertas. Adicionalmente, un cuidador puede supervisar la evolución de los parámetros que se están generando.

Robot y sillas de ruedas con navegador

Este entorno, de momento en pruebas, se completa con un sistema de ayuda a la navegación de las sillas de ruedas eléctricas y la asistencia de un pequeño robot. En el primer caso, se incorpora una silla de ruedas autónoma con un dispositivo de navegación, de forma que la conducción de ésta aproveche al máximo las capacidades del usuario. “Cuenta con un dispositivo de asistencia guiada que, en función de la discapacidad, deduce los intentos de movimiento, ayuda a la persona a desplazarse y la protege de situaciones peligrosas", comenta Coslado, que pone un ejemplo: "Si se acerca a una escalera, el sistema detecta la posición y detiene la silla”.

En cuanto al asistente robótico, los expertos incorporan un dispositivo que ‘lee’ los códigos RFID y acomete labores sencillas como la búsqueda de objetos, avisos de voz o comunicación con el cuidador. “Si el usuario pierde unas llaves, el robot que guía a la persona hasta donde están. También incorpora un altavoz, que avisa de mensajes programados, por ejemplo, a la hora de tomar un medicamento. Por otra parte, el cuidador podrá mantener una conversación con el asistido a través del robot”, relata el experto.

Actualmente, han finalizado los distintos prototipos de los dispositivos, que van a probar en instalaciones del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). “Estamos montando una vivienda sencilla para integrar todos los elementos: el prototipo de la silla, el robot, los sensores... y comprobar cómo funcionan de forma conjunta”, adelanta Coslado.

El proyecto se desarrolla en colaboración con Novasoft. La empresa andaluza gestiona la ingente cantidad de datos que generan todos los parámetros de los sensores de la vivienda mediante un ‘cerebro’ externo que los procesa, en este caso un servidor. “Ellos se encargan de la representación de la información también de la generación de los patrones de conducta de cada usuario en función de su perfil y la generación de las correspondientes alertas y alarmas en situaciones fuera de lo común. En definitiva, del procesado de alto nivel del sistema”, apostilla el experto.

Fuente: Fundación Descubre
Derechos: Creative Commons
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