Un equipo de investigación ha identificado un gen responsable de una forma hereditaria de calvicie conocida como Hypotrichosis simplex. El hallazgo, publicado en la revista Nature Genetics, podría abrir nuevas terapias para combatir la pérdida de cabello.
Un individuo sano pierde alrededor de cien pelos al día. No hay de qué preocuparse mientras éstos se sustituyan de forma constante y las pérdidas sean uniformes a lo largo del cuero cabelludo.
Pero cuando la pérdida capilar va mucho más allá puede resultar un verdadero problema psicológico para los afectados. Por ello recientemente, un equipo de investigación de carácter internacional encabezado por científicos de la Universidad de Bonn ha dado un gran paso hacia delante en el frente capilar.
Después de seis años, los investigadores han conseguido identificar un gen responsable de una forma hereditaria rara de pérdida de pelo conocida como Hypotrichosis simplex. Los científicos han sido los primeros en identificar un receptor que desempeña un papel importante en el crecimiento del pelo, por lo que esperan que las conclusiones de su investigación conduzcan a nuevas terapias que funcionen con varias formas de pérdida de pelo.
"Aunque el Hypotrichosis simplex sea muy poco común, podría ser importante para entender los mecanismos del crecimiento capilar," afirma Regina Betz, investigadora principal del Instituto de Genética Humana de Bonn (Alemania). La enfermedad es hereditaria y afecta a hombres y mujeres. Las víctimas generalmente comienzan a quedarse calvas durante la infancia y el proceso de la pérdida de pelo, denominado alopecia, avanza con la edad, por todo el cuero cabelludo.
La causa del Hypotrichosis simplex es, por defecto, genética. La enfermedad impide que ciertas estructuras de los receptores de superficie de las células de folículo piloso se formen correctamente. Se ha comprobado que cuando los mensajeros exteriores se unen a estos receptores provocan una reacción en cadena en el interior de la célula que es necesaria para que el folículo piloso funcione normalmente. Tal receptor, que desempeña un papel específico en el crecimiento de pelo era, hasta hace poco, desconocido por los científicos.
Clave hacia nuevas medicinas para combatir la pérdida de pelo
Como explica el científico Markus Nöthen, investigador de Medicina Genética en el Life & Brain Centre de la Universidad de Bonn, "la estructura defectuosa del receptor se engloba en la categoría de receptores emparejados de proteína G." Esta es una buena noticia porque "son muy apropiados como puntos de impacto para tratamientos en medicina."
Los investigadores también han sido capaces de identificar a un mensajero endógeno que se une al receptor en el folículo piloso. Éste abre nuevas oportunidades para el desarrollo de nuevos agentes activos. Mirando al futuro, el investigador Ivar von Kügelgen, del Instituto de Farmacología y Toxicología de Bonn, dice que "ya es posible buscar de forma selectiva sustancias que podrían usarse en terapias para la pérdida capilar”. Gracias a estos estudios se podrían diseñar nuevo fármacos capaces de beneficiar a pacientes que sufren tipos de pérdida capilar muy diferentes.
Otro miembro del equipo, el dermatólogo Khalid Al Aboud, del Hospital de Rey Faisal de Makkah (Arabia Saudita), es el responsable de los estudios de caso clínico. En 2002, él y sus colegas examinaron a una familia saudita con la enfermedad. Los científicos médicos fueron capaces de analizar muestras de ADN de los padres y de nueve de sus diez niños, incluidas cuatro víctimas de la enfermedad. El material genético de la familia dio al equipo de investigación la clave para entender algunos mecanismos fundamentales del crecimiento y la pérdida capilar. Los investigadores esperan ahora que este caso genético individual conduzca al desarrollo que pueda beneficiar a un círculo mucho más amplio de pacientes en el futuro.