Las especies de aves que forman colonias, que son menos abundantes y que tienen áreas de distribución más amplias son más susceptibles de sufrir cambios en el tamaño de sus poblaciones y, por tanto, más vulnerables a la extinción. Ese es el principal resultado de un estudio que cuenta con la participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Un nuevo estudio ha hecho un análisis de la biología de las especies de aves a escala europea, una herramienta muy útil para su conservación. El trabajo, liderado por José Javier Cuervo, científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), y Anders Møller del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) de Francia, cuenta con datos del programa de ciencia ciudadana de SEO/BirdLife e incluye datos de 231 especies de aves europeas.
“Las aves son animales de los que se dispone de mucha información, especialmente en Europa, por lo que constituyen un modelo ideal para estudiar las variables que pueden afectar a la estabilidad del tamaño de las poblaciones” contextualiza Cuervo, del MNCN. “En primer lugar recopilamos información acerca de algunos rasgos de la biología de 231 especies de aves tales como la abundancia, el tamaño de su área de distribución o la supervivencia”. Con esos datos realizaron análisis estadísticos muy sólidos para conocer en qué medida afectan esos factores a la variación del tamaño poblacional.
Las fluctuaciones en el tamaño de una población implican la existencia de periodos en los que se reduce el número de individuos de manera que se incrementa el riesgo de que la población se extinga. Conocer los factores que hacen a las especies más propensas a sufrir variaciones en el tamaño de sus poblaciones puede servir para identificar, de forma indirecta, aquellas más vulnerables a la extinción.
“Encontramos que las especies menos abundantes sufren una mayor fluctuación poblacional, lo que era de esperar”, puntualiza el investigador del MNCN. “Sin embargo, sorprendentemente vimos que esto también afecta a las que tienen una mayor área de distribución, lo que podría deberse a que las áreas más extensas engloban ambientes distintos y, por tanto, las especies se enfrentan a los cambios que se den en ellos”, aclara Cuervo.
Por otro lado, los resultados revelaron que las especies que crían en colonias son también más propensas a estas oscilaciones. La formación de colonias puede ser ventajosa para explotar recursos alimenticios en ambientes parcheados o impredecibles. No obstante, estos resultados sugieren que la colonialidad también tiene un coste relacionado con una mayor probabilidad de que el número de individuos de la población fluctúe.
“Estos resultados nos permiten inferir que, con tamaños de población más grandes, las especies sufrirían menos fluctuaciones y, por tanto, serían menos vulnerables a la extinción”, concluye el investigador. Este estudio demuestra que, analizando a gran escala la biología de las especies, se pueden obtener conclusiones importantes para su aplicación a la biología de la conservación.
Referencia bibliográfica:
Cuervo, J. J., Møller, A. P. (2017). Colonial, more widely distributed and less abundant bird species undergo wider population fluctuations independent of their population trend. PLoS ONE, 12(3): e0173220. DOI:10.1371/journal.pone.0173220.