Relacionan el riesgo cardiovascular con las patologías que afectan a la vena aorta

Diversos estudios elaborados en países del norte de Europa indican que existe una relación entre la estenosis aórtica o la enfermedad degenerativa de la válvula aórtica y los factores de riesgo cardiovascular habituales, como la hipertensión o el tabaquismo. Un nuevo trabajo, realizado por investigadores del Instituto de Ciencias del Corazón (Icicor) de Valladolid y un grupo de expertos de la Consejería de Sanidad, analiza la situación existente en Castilla y León.

Relacionan el riesgo cardiovascular con las patologías que afectan a la vena aorta
Estenosis severa de una válvula aórtica. Foto: Wikipedia.

Para Alberto San Román, responsable del Icicor, los estudios que sugieren esa relación se han realizado fuera de la comunidad y fuera de España, en concreto países anglosajones y escandinavos. Por ello, los resultados “pueden no ser reproducibles”. Existe la denominada paradoja del Sur de Europa, “que se da especialmente en Castilla y León y que se basa en que, a pesar de que padecemos las mismas enfermedades coronarias que otros países, la mortalidad es menor”.

Así, pese a la elevada proporción de españoles con riesgo cardiovascular, es decir, que consume tabaco, tiene el colesterol alto, o padece hipertensión y diabetes; la tasa de infartos de miocardio es baja en relación a la de otros países. El objetivo del estudio es determinar la relación entre estas situaciones de riesgo y las patologías que afectan a la vena aorta, y si el control de estos factores, como el dejar de fumar, puede incidir en su aparición.

"Hay que averiguar si esa relación existe en Castilla y León y si con el control de esos factores podemos evitar que la válvula aórtica se degenere”, insiste el responsable del Icicor. En el caso de la estenosis aórtica, o lo que es lo mismo, el estrechamiento de la válvula aórtica (la que comunica el ventrículo izquierdo del corazón con la aorta), origina que la sangre no pueda fluir normalmente hacia la principal arteria que sale del corazón (la aorta) y se incremente la presión en el ventrículo.

En el trabajo, el Icicor colabora con un grupo de la Consejería de Sanidad que dirige Tomás Vega y Rufino Álamo y que ya dispone de un grupo de pacientes a los que se les ha efectuado un examen de factores de riesgo cardiovascular. Por su parte, el Instituto de Ciencias del Corazón se encargará de realizar una radiografía para observar en qué estado se encuentra la válvula aórtica y desarrollar un análisis comparativo.

Válvulas percutáneas

En la actualidad, el único tratamiento eficaz para la estenosis aórtica es el recambio de la válvula, ya sea el recambio convencional, que se realiza con cirugía cardiaca abierta, o el nuevo tratamiento que se está empezando a realizar para pacientes en los que la cirugía entraña un riesgo excesivo, implantar la válvula de forma percutánea. Esta nueva técnica consiste en realizar un pinchazo en la pierna del paciente y hacer llegar hasta el corazón la válvula, donde se despliega aplastándose contra las paredes de la válvula dañada para permitir el flujo normal de la sangre.

También existen tratamientos farmacológicos para intentar disminuir la progresión de la patología. Uno de ellos se basa en la administración de estatinas y se está estudiando actualmente en Salamanca. Así, a unos pacientes se les administra placebo y a otros estatinas para valorar los efectos de este tratamiento farmacológico. No obstante, si el paciente apenas tiene síntomas o son muy leves sólo se requiere el monitoreo médico. Entre los síntomas más comunes se encuentra el jadeo, el dolor torácico, los desmayos o la debilidad y las palpitaciones.

Fuente: DiCYT
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