Después de un periplo de diez años y 6.400 millones de kilómetros por el sistema solar, este miércoles la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea llega por fin a su objetivo: el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Se colocará a su lado a una distancia de unos 100 km para luego viajar juntos a una velocidad de unos 55.000 km/h.
Hace una década, en marzo de 2004 despegó de la Tierra la sonda Rosetta, la primera misión de la historia para encontrarse con un cometa –67P/Churyumov-Gerasimenko–, escoltarlo en su órbita alrededor del Sol, y analizarlo colocando un módulo de aterrizaje sobre su superficie.
De momento, esta nave de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha recorrido casi 6.400 millones de kilómetros, dando cinco vueltas alrededor del Sol, y está a punto de alcanzar su destino el 6 de agosto. A partir de las 10 de la mañana (hora peninsular española) se podrá seguir el evento desde la web de la ESA.
Durante las últimas semanas, después de una serie de maniobras, los controladores de la misión han reducido su velocidad. De hecho han logrado casi alcanzar los 775 m/s que necesita antes de su cita de este miércoles, cuando llegue a un punto situado a apenas 100 kilómetros de su pareja espacial.
El objetivo es que Rosetta equipare su velocidad a la del cometa –que actualmente es de unos 55.000 km/h– y viaje a su lado manteniendo una diferencia de menos de 1 m/s, más o menos la velocidad relativa que llevan dos personas al caminar juntas.
Para conseguirlo, los expertos de la ESA han planificado diez maniobras de corrección de la órbita en las que se utilizan los motores de Rosetta para igualar las velocidades y trayectorias.
Las primeras operaciones de este tipo se realizaron cada dos semanas en mayo y en junio. Tras una breve evaluación, se llevaron a cabo tres encendidos más, que resultaron ser los más largos jamás realizados por un satélite de la ESA, con una duración de más de siete horas.
En julio los motores de la nave se encendieron cada semana. Las maniobras culminan con dos encendidos de inserción, uno efectuado el pasado 3 de agosto y otro programado para el día de la cita este miércoles.
El helado cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, cuya temperatura en superficie ya ha medido Rosetta en unos -70 ºC, tarda 6,5 años en recorrer una órbita elíptica alrededor del Sol, que lo lleva desde más allá de la órbita de Júpiter hasta un punto entre las órbitas de Marte y de la Tierra.