Sólo se conoce el 1% de la diversidad existente de microorganismos extremófilos

La Red Nacional de Microorganismos Extremófilos ha celebrado la IX Reunión de la Red Nacional de Microorganismos Extremófilos del 1 al 3 de octubre pasados en Alcúdia, Mallorca, con el fin de intercambiar experiencias, promover la discusión científica y establecer nuevas redes para futuras investigaciones.

Sólo se conoce el 1% de la diversidad existente de microorganismos extremófilos
El termófilo, un organismo extremófilo, produce alguno de los colores brillantes del Grand Prismatic Spring del parque Yellowstone. Foto: Jim Peaco.

Ramón Rosselló-Móra, investigador responsable del Grupo de Microbiología Marina del IMEDEA y organizador de la reunión, señaló que hasta hace dos décadas, la diversidad microbiana no se había considerado como algo muy importante, y ha sido a raíz de la utilización de técnicas moleculares, “cuando nos hemos dado cuenta de que conocemos el 1% de la diversidad verdaderamente existente”.

Los participantes han presentado en 37 charlas sus trabajos para caracterizar molecular y fisiológicamente ecosistemas microbianos en ambientes extremos y las posibles aplicaciones biotecnológicas. Los investigadores junior han sido los protagonistas reales de estas jornadas, aunque científicos como Ricardo Amils, catedrático de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, Carles Pedrós-Alió, profesor de investigación del Instituto de Ciencias del Mar en Barcelona, Mike Dyall-Smith, del Instituto Max Planck de Bioquímica en Munich, Milton S. da Costa, de la Universidad de Coimbra, y Gerard Muyzer, de la Delft University of Technology, han avivado con sus aportaciones las discusiones sobre las investigaciones presentadas.

La conferencia inaugural corrió a cargo de Wolfgang Ludwig, de la Technische Universität de Munich, que puso sobre la mesa el debate sobre la necesidad de utilizar múltiples marcadores moleculares basados en rRNA para garantizar la correcta identificación de microorganismos en un determinado ambiente.

En esta reunión ha quedado patente el liderazgo ibérico en el campo de los extremófilos halófilos, una disciplina donde los microbiólogos españoles han sido pioneros en el estudio de aquellos microorganismos que hacen de los ambientes hipersalinos como las salinas levantinas su hábitat natural.

El presidente de la FEMS (Federation of European Microbiological Societies), Milton S. Da Costa, profundizó en su intervención en los mecanismos celulares que desarrollan las bacterias hipertermófilas para tolerar altas concentraciones de sales.

En la sesión de clausura, el profesor Amils realizó un homenaje a Charles Darwin, cuyo bicentenario se celebra este año y de quien señaló que fue “el primero en documentar la extremofilia” al referirse al siguiente pasaje de su obra El origen de las especies: “sin duda, puede afirmarse que todas las partes del mundo son habitables. Lagos de agua salobre, lagos subterráneos ocultos en las laderas de las montañas volcánicas, fuentes minerales de agua caliente, profundidades del océano, regiones superiores de la atmósfera, hasta la superficie de las nieves perpetuas: ¡en todas partes hay seres organizados!”.

La reunión de la red ha sido posible gracias al patrocinio del Institut Mediterrani d’Estudis Avançats (IMEDEA), el Ministerio de Educación y Ciencia, el Gobierno de las Islas Baleares y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC.

Fuente: RedEx
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