Un equipo de expertos en semiótica, traducción y nuevas tecnologías de la Universidad de Valladolid está trabajando en la elaboración de un diccionario terminológico sobre genética que estará disponible para la docencia y la investigación a través del portal Eurogene. El proyecto involucra a decenas de investigadores europeos en diversas áreas de conocimiento. El objetivo, dicen, es clarificar la terminología de esta ciencia en auge en inglés, francés, alemán y español.
El Grupo de Investigación Reconocido (GIR) de Intersemiótica, Traducción y Nuevas Tecnologías (ITNT) del Campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid está trabajando en la elaboración de un diccionario terminológico sobre genética que estará disponible para la docencia y la investigación a través del portal Eurogene.
Según los responsables, el proyecto involucra a decenas de expertos de varias áreas de conocimiento y de varios países de Europa con el objetivo de clarificar la terminología de esta ciencia en auge en inglés, francés, alemán y español.
Esta iniciativa, que partió de una decena de investigadores de la Facultad de Traducción e Interpretación de Soria, ha conseguido involucrar a otras tres universidades europeas: West Timisoara (Rumanía), Artois (Francia) y Friedrich Schiller de Jena (Alemania). Además, cuenta con la participación de expertos en genética, que están destinados a ser los usuarios finales de esta herramienta.
La idea surgió de una necesidad detectada en el lenguaje médico español y manifestada por la propia Real Academia Nacional de Medina, que colabora con el grupo ITNT mediante un convenio de colaboración, al igual que la Asociación Europea de Citogénesis, con cuya participación se ha conseguido implicar al sector, afirma Antonio Bueno, responsable de la investigación por parte del equipo soriano.
El proyecto busca el conocimiento exacto de los términos, ya que en la actualidad puede haber confusiones, “nos podemos encontrar con que el uso de un término es diferente según los contextos y sentidos”, así que es necesario “unificar criterios”, declara el investigador principal de este proyecto. El hecho de que la Genética sea una disciplina relativamente reciente hace que sea necesario sentar estas bases, indica Bueno.
Contexto tecnológico
Tras analizar las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas al campo de la genética y cómo aprovecharlas en el portal de Eurogene, que próximamente se llamará Edugene, los responsables del proyecto ya están elaborando un prototipo de fichas terminológicas. El trabajo comenzó en 2011 y finalizará en 2013, cuando se elaboren las fichas definitivas en los cuatro idiomas. Asimismo, se estudiará la posibilidad de trasladar el diccionario a otros soportes.
Para llevar a cabo el proyecto se han establecido grupos que trabajan simultáneamente en diferentes campos, como ácidos nucleicos, proteínas u orgánulos. En cada grupo hay expertos en terminología y expertos en la materia que darán las máximas garantías. Además, se realizará una revisión por parte de los genetistas, ya que ellos van a ser principalmente los usuarios finales. La cadena la completan los ingenieros de telecomunicaciones, que le darán forma a la parte informática, señala el experto.
Fichas terminológicas
Cada ficha terminológica incorporará muchos datos sobre cada término, referencias gramaticales y contextos en los que se emplea. Además de la definición, se incluirá información conceptual de todo tipo, sus implicaciones y las fuentes de donde se ha obtenido la información. Una característica muy importante es el carácter multimedia que tendrá cada ficha, con ilustraciones, gráficos y vídeos para que el usuario tenga una idea perfectamente clara de cómo se representa cada elemento. Según Bueno, “el grado de información es tan alto que sería imposible editarlo en papel, por eso recurrimos a medios digitales”.
A pesar de que el campo de conocimiento que abarca este diccionario parece muy concreto, se trata de una ciencia bastante moderna, que evoluciona muy rápidamente y que tiene un grado de especialización muy alto, de manera que el resultado final puede ser bastante amplio. “Nos circunscribimos al campo de genética molecular, pero es difícil calcular qué número de fichas terminológicas saldrá al final”, asegura el investigador.
Hasta ahora, el hecho de que no esté fijada una terminología dificulta la comunicación internacional. “Disponemos de glosarios en algunas lenguas, pero no de un diccionario terminológico multilingüe”, señala, por eso esta idea puede ser del máximo interés para los especialistas, aunque estará abierta a la consulta de cualquier usuario.