El Centro de Supercomputación de Castilla y León es una “herramienta clave” en el desarrollo de las actividades de I+D de las empresas y de las universidades de esta Comunidad. Así lo puso hoy de manifiesto en IE University de Segovia el científico Carlos Redondo Gil, Director Científico de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León, durante un curso que reunió a expertos de toda España con el objetivo de poner en común las últimas investigaciones en computación de altas prestaciones.
En el curso se dio a conocer las características de “Caléndula”, una supercomputadora integrada por 340 ordenadores muy potentes que proporcionan una potencia de cálculo que sitúa a esta infraestructura castellano-leonesa en el segundo lugar en España. El curso se enmarca dentro de las actividades que la universidad privada con sede en Segovia ha programado para la Semana de la Ciencia 2009.
Redondo explicó que un “supercomputador” es el resultado de la interconexión de una gran cantidad de ordenadores de propósito general mediante una red de comunicaciones de alta velocidad que les permite operar como si de uno sólo se tratase. Añadió que la utilización de las tecnologías de la información en la investigación ha experimentado un cambio radical a lo largo de las últimas décadas y que ahora es posible “sustituir costosos y complejos experimentos que se realizan en campo o en laboratorio por una simulación en el ordenador”. En este sentido, Redondo insistió en que los investigadores demandan con mucha frecuencia la potencia de “superordenadores” como “Caléndula”, con objeto de que los resultados “estén disponibles en plazos de tiempo razonables que garanticen su utilidad”.
La Junta de Castilla y León, junto con la Universidad de León, crearon la Fundación del Centro de Supercomputación de Castilla y León, donde opera desde el pasado 30 de octubre el supercomputador Caléndula como herramienta de apoyo a las actividades investigadoras en campos como la biotecnología, la industria aeroespacial, el sector energético o la automoción. Se trata de un supercomputador para cálculo científico de última generación y uno de los superordenadores más importantes a nivel europeo, que tiene una potencia de 35 teraflops, capaz de realizar 35 billones de operaciones por segundo.
Durante tres intensos días, el curso sobre computadores de altas prestaciones reunió en Segovia a un selecto grupo de especialistas de toda España que estudiaron tanto las arquitecturas de computadoras avanzadas, como su programación, además de revisar las arquitecturas y técnicas de hardware más innovadoras que se aplican actualmente en todo el mundo.
El Coordinador de las actividades de la Semana de la Ciencia en IE University, el profesor Jesús G. Ochoa de Alda, destacó la importancia de este tipo de cursos sobre innovación tecnológica debido a que “es importante que la sociedad conozca que existen infraestructuras tan impresionantes como el supercomputador de Castilla y León, que supone un respaldo decidido a las organizaciones que investigan en la región”.