Un grupo de científicos determina la existencia de un código en el genoma, desconocido hasta el momento

El hallazgo de los investigadores del Barcelona Supercomputing Center (BSC) y del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) ha sido posible gracias a la gran capacidad de cálculo del superordenador MareNostrum.

Un equipo de científicos del programa conjunto formado por el Barcelona Supercomputing Center (BSC) y el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) han revelado la existencia de un código en el genoma, desconocido hasta ahora, que desempeña un papel clave en la regulación de la expresión génica, es decir, en el mecanismo que dicta cuándo y en qué tejido se deben expresar los genes. Este descubrimiento ha sido liderado por los investigadores Modesto Orozco y David Torrents, del programa conjunto IRB Barcelona - BSC, en colaboración con el equipo de Francisco Javier Luque, de la Universidad de Barcelona, y miembros del Instituto Nacional de Bioinformática (INB).
Gracias a las investigaciones llevadas a cabo durante el pasado año y publicadas en el último número de Genome Biology, los científicos han podido localizar las regiones en el genoma, denominadas promotores, encargadas de controlar la expresión de los genes. “Localizar estas regiones promotoras es una tarea muy difícil porque presentan pocas señales de secuencia definidas y el código que emplea la naturaleza para detectarlas es muy complejo”, señala Modesto Orozco, coordinador del programa conjunto IRB Barcelona - BSC. Este hallazgo es de vital importancia para los diferentes campos de la biología: molecular, evolutiva y biomédica.
Además, el descubrimiento de estas regiones promotoras es un primer paso para empezar a entender mejor la estructura del ADN y para conocer las bases moleculares de ciertas enfermedades, como por ejemplo el cáncer. “Muchos tipos de cánceres se deben directa o indirectamente a una mala regulación de la expresión de unos genes determinados que controlan el crecimiento celular (oncogén). Para llegar a entender esta mala regulación, es necesario saber dónde se encuentran los promotores que los controlan”, afirma David Torrents, investigador principal del programa conjunto IRB Barcelona - BSC.
Los científicos han desarrollado estrategias para determinar las propiedades físicas del ADN a nivel genómico a través de cálculos de dinámica molecular, que son posibles gracias a la potencia computacional del superordenador MareNostrum, uno de los más potentes del mundo e instalado en Barcelona.
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Goñi JR; Pérez A; Torrents D; Orozco M. "Determining promoter location based on DNA structure first-principles calculations". Genome Biol. 2007

Fuente: IRB
Derechos: Creative Commons
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