Un nuevo estudio respalda la hipótesis del ‘mono borracho’: los chimpancés salvajes toman el equivalente a dos copazos diarios

Una investigación demuestra que las frutas maduras que consumen estos primates en África contienen suficiente etanol como para exponerlos crónicamente al alcohol. Los resultados sugieren un origen evolutivo compartido con los humanos en la atracción hacia esta sustancia.

Un par de chimpancés
Un par de chimpancés comen fruta madura (Parinari excelsa) en el Parque Nacional Taï, Costa de Marfil. / Aleksey Maro | UC Berkeley

Los chimpancés salvajes consumen a diario cantidades de alcohol comparables a una o dos copas humanas, según la primera medición del contenido de etanol en los frutos que forman parte habitual de su dieta en África. La investigación, liderada por la Universidad de California en Berkeley (EE UU) y que aparece esta semana en la revista Science Advances, revela que la exposición a esta sustancia es un componente regular de su alimentación y probablemente también lo fue en la de nuestros antepasados.

La cantidad de etanol consumida equivale a unos 14 gramos diarios

El equipo analizó 21 especies de frutas en dos enclaves clave: Ngogo, en el Parque Nacional de Kibale (Uganda), y Taï, en Costa de Marfil. Los resultados muestran que estas frutas presentan una concentración media de alcohol del 0,3 % en peso. Como los chimpancés ingieren unos 4,5 kilos diarios de fruta —entre un 5 y un 10 % de su peso corporal—, la cantidad de etanol consumida equivale a unos 14 gramos diarios, lo mismo que una bebida estándar en EE UU.

“Al ajustar por el peso corporal, que en chimpancés ronda los 40 kilos frente a unos 70 en humanos, la exposición equivale a casi dos copas”, explica Aleksey Maro, autor principal del estudio. Pese a ello, los animales no muestran signos visibles de embriaguez, ya que el consumo se reparte a lo largo del día y las concentraciones son bajas.

Estudiar el origen evolutivo del alcoholismo

Los investigadores apuntan que este consumo crónico de pequeñas dosis de alcohol respalda la llamada hipótesis del “mono borracho”, planteada hace más de dos décadas por el biólogo Robert Dudley. Esta teoría sugiere que la afinidad humana por las bebidas alcohólicas tiene raíces profundas en la dieta de los primates frugívoros.

Los animales no muestran signos visibles de embriaguez, ya que el consumo se reparte a lo largo del día

Además, el estudio abre nuevas vías para investigar si los chimpancés seleccionan de forma preferente frutas más ricas en alcohol o si metabolizan esta sustancia de manera similar a los humanos. Los científicos ya están recogiendo muestras de orina en estado salvaje para analizar metabolitos de etanol, con el fin de confirmar esta exposición continuada.

“El consumo de etanol no se limita a los primates, sino que es característico de muchos animales frugívoros y nectarívoros”, añade Dudley. “Comprender esta relación puede arrojar luz sobre el origen evolutivo de la atracción humana hacia el alcohol y ayudar a estudiar los mecanismos del abuso en la actualidad”.

Referencia:

Aleksey Maro et al., “Ethanol ingestion via frugivory in wild chimpanzees”, Science Advances, 2025.

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons.
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