El síndrome de déficit de testosterona es una patología asociada a la edad avanzada, que no solo conlleva problemas en el ámbito sexual sino que también puede provocar disminución de la masa muscular y fracturas óseas. Un equipo del Hospital Universitario de Bellvitge ha desarrollado un método que permite iniciar un tratamiento precoz de la enfermedad.
Un equipo de la Unidad de Andrología del Hospital Universitario de Bellvitge ha desarrollado un método que permite iniciar un tratamiento precoz del síndrome de déficit de testosterona (SDT).
Esta patología está asociada a la edad avanzada y se produce por una bajada gradual de los niveles de testosterona que repercute en el ámbito sexual, produciendo un descenso del deseo sexual y de las erecciones matutinas, así como la disminución de la calidad y frecuencia de las erecciones.
José Rodríguez Tolrà, responsable de la Unidad de Andrología, explica que se trata de una patología que afecta al 10% de la población masculina mayor de 40 años, aunque el número de afectados es mayor cuando el hombre envejece, porcentaje que se prevé que aumente con el paso del tiempo debido al envejecimiento de la población.
La enfermedad –añade– no sólo conlleva efectos negativos en el ámbito sexual y psicológico, sino que también puede provocar problemas físicos como son una disminución de la masa muscular, que se traduce en pérdida de fuerza, aumento de la grasa corporal, especialmente en la zona visceral, y una disminución de la densidad ósea, que puede convertirse en fractura patológica.
“También puede ocasionar patologías graves como la diabetes mellitus tipo II o enfermedades cardiovasculares", advierte el doctor.
Eficacia
El método desarrollado, cuyos resultados se han publicado en la revista Actas Urológicas Españolas, consiste en realizar una analítica de sangre que determina los niveles de testosterona del paciente. “A partir de aquí, se inicia un tratamiento sustitutivo que consiste en el suministro de testosterona para conseguir que la persona recupere los niveles fisiológicos normales de testosterona en sangre”, subraya.
Según Rodríguez, existen varias opciones de administración, bien via transdérmica, en forma de gel que se administra cada 24 horas, o mediante un parche cada 48 horas. La otra opción es una inyección intramuscular cada 12 semanas. “Si el enfermo responde bien al tratamiento, que es lo más frecuente, toda la sintomatología mejora”.
Uno de los últimos estudios publicados en la revista Andrology ha demostrado como el tratamiento sustitutivo de testosterona mejora significativamente la densidad mineral ósea disminuida por déficit de testosterona. "Este es un resultado muy positivo, ya que la densidad mineral ósea es uno de los efectos más negativos del síndrome de déficit de testosterona”, concluye.
Referencia bibliográfica:
Déficit de testosterona como factor de riesgo de fractura de cadera en hombres de edad avanzada. Actas Urológicas Españolas.