La corporación tecnológica Tecnalia desarrolla, a través del proyecto Interreg Medisen, biosensores capaces de detectar la presencia de marcadores tumorales en el aliento de las personas. La herramienta permitirá determinar este tipo de marcadores en los primeros estadios de la enfermedad debido a los cambios, que se ven reflejados en su aliento, que se producen dentro del organismo cuando una persona está enferma.
Enfermedades como el cáncer de pulmón, de estómago o enfermedades del hígado poseen un difícil diagnóstico. Sus síntomas son a menudo confundidos con molestias rutinarias que, en la mayoría de los casos, conllevan que la detección se realice en fases avanzadas de la enfermedad.
Si a esto le sumamos que cualquiera de las tres enfermedades posee un alto índice de mortalidad transcurridos los cinco años desde su diagnosis (más del 95 % en alguno de los casos), es de especial interés conseguir una detección prematura.
El proyecto Interreg Medisen, realizado por la corporación tecnológica Tecnalia, desarrolla biosensores cque detectan la presencia de marcadores tumorales en el aliento de las personas, gracias a los cambios que se producen dentro del organismo cuando una persona está enferma. Estas modificaciones, que se ven reflejadas en el aliento de las mismas, permitirán determinar la presencia de este tipo de marcadores en los primeros estadios de la enfermedad.
En la realización de esta fase del proyecto han colaborado pacientes con cáncer de pulmón, tratados en la Sección de Oncología Médica del Instituto de Onco-Hematología del Hospital Donostia (IDOH). Para ello se ha contado con la autorización del Comité de Ética de Investigación Clínica de Euskadi (CEIC), tramitada por el Instituto Biodonostia.
Durante la primera fase del proyecto se tomaron muestras de aliento de pacientes mediante un dispositivo específico y se realizó un análisis pormenorizado de los compuestos más representativos presentes en la muestra que permitan posteriormente seleccionar la familia o familias de compuestos necesarios que sirvan como marcadores de la presencia o no de cáncer de pulmón.
Las muestras de aliento son analizadas mediante cromatografía de gases combinada con una detección por espectrometría de masas. Después, un análisis quimiométrico y un análisis multivariable han permitido seleccionar los compuestos que realmente aportan información para el diseño del sensor. De forma paralela, los investigadores han desarrollado nuevos materiales para la detección de los compuestos orgánicos seleccionados que permitan incrementar la sensibilidad de los dispositivos.
El tesoro de los marcadores biológicos
El aliento humano, tanto de una persona sana como enferma, está formado por multitud de compuestos orgánicos: acetona, metanol, butanol, hidrocarburos, entre otros. Entre ellos, no hay un único componente capaz de servir como marcador de la presencia o no de cáncer de pulmón por lo que es necesario seleccionar varios compuestos. Los compuestos de interés se encuentran en concentraciones comprendidas entre 1- 10 partes por billón en el aliento de personas sanas, sin embargo, está concentración puede aumentar entre 10-100 veces en el aliento de pacientes enfermos.
Los expertos requieren desarrollar nuevos materiales sensibles a estos cambios de concentración. Los biosensores facilitarán el diagnóstico de determinadas enfermedades, principalmente localizadas en los pulmones, en los primeros estadios de la enfermedad, lo cual podría aumentar considerablemente las posibilidades de supervivencia.
En este proyecto han participado junto a Tecnalia, el Instituto de Tecnologías Químicas Emergentes de La Rioja (Inter-Química), que ha desarrollado el dispositivo sensor, y la Universidad de Perpiñán (Francia), con el ensayo de los nuevos materiales.