Investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Almería, coordinados por Inmaculada Cubero y Jesús de la Fuente, han creado el Proyecto Alado, un programa informático de intervención social para reducir el consumo de alcohol en los adolescentes.
“El adolescente es más resistente al efecto sedativo que el adulto. Por ello, tiende a beber más, porque “aguanta más”. Sin embargo, paradójicamente, el impacto que esta droga causa en el cerebro de los adolescentes es más severo que el que ocasiona en los cerebros de los adultos, ya que se trata de un sistema biológico aún inmaduro”. Este fue uno de los puntos de partida de estos expertos para ponerse manos a la obra en la tarea de la intervención social para disminuir la ingesta de alcohol en esta franja de edad.
El equipo, compuesto por expertos de la neurobiología del alcohol y de Psicología de la Educación ha constatado que, además, el patrón de consumo de los adolescentes (periodos de abstinencia entre semana e ingesta masiva durante el fin de semana) “es el peor de los patrones”, explica la profesora Inmaculada Cubero, de la Universidad de Almería.
A través de un proyecto de experimentación con ratones avalado por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia. Estudios previos desarrollados en modelos animales sobre los que se basa la presente investigación sugieren que “el consumo intermitente en atracón supone un hábito de ingesta asociado a un patrón de consumo-recaída que se relaciona con alteraciones cerebrales en diversos sistemas neuronales implicados en el aprendizaje y la memoria, y genera potenciación del consumo incrementando el riesgo de futuras adicciones en la edad adulta”. Es pues una pauta de ingesta de alcohol peligrosa ya que “afecta al cerebro en proceso de desarrollo del adolescente y podría generar más dependencia y probabilidad de consumo excesivo durante la edad adulta”.
A partir de estos resultados el grupo de neurobiología (CTS-280) junto con el grupo de investigación de humanidades (HUM-724) han diseñado un programa on line, interactivo y animado, “destinado a la prevención del consumo y abuso del alcohol” entre adolescentes de 12 a 14 años.
Los ayuntamientos ya lo han pedido
Jesús de la Fuente, uno de los investigadores principales de este trabajo, comenta que el programa, ya solicitado por algunos ayuntamientos, primero explica a los y las chicas desde “cómo se fabrica el alcohol a los efectos perniciosos demostrados por la profesora Cubero”. Y después, “ofrece una parte de entrenamiento de la autorregulación, es decir, formas eficaces de decir que no, estrategias para afrontar situaciones en las que se bebe alcohol, sobre todo, cuando se está bajo la presión del grupo”.
Tras haber probado el software con más de 200 adolescentes de 15 centros educativos andaluces de Educación Secundaria, el equipo asegura que “tras la intervención, se produce un incremento significativo en la competencia conceptual, es decir, están más informados sobre los efectos del alcohol. Aumenta la autorregulación personal, y se produce una disminución significativa en el nivel de contacto con el alcohol respecto al nivel de ingesta”. Eso sí, si el alumnado posee un mayor nivel de autorregulación previo “ se aprovecha más la experiencia”.
El proyecto Alado dispone también de un espacio on line para padres y educadores, para ayudarles en el uso de la herramienta de intervención y ofrecerles enlaces y publicaciones de interés relacionados con la cultura del no consumo de alcohol.