Cada día recibimos informaciones sobre tratamientos que pueden ser erróneas y poner en riesgo nuestra vida. ¿Cómo saber si son fiables? El proyecto Decisiones Informadas en Salud, de la Colaboración Cochrane, enseña a niños y niñas a valorar estas afirmaciones. Es una inversión de futuro.
¿Has oído alguna vez que un susto es lo mejor para quitar el hipo? ¿Crees que un diente de ajo cada mañana en ayunas es bueno para la salud? ¿Estás seguro de que los suplementos de vitaminas te ayudan a combatir el cansancio físico y mental?
Cada día escuchamos y realizamos afirmaciones sobre los efectos de los tratamientos. Un ‘tratamiento’ puede ser cualquier cosa que hagamos para mantener una buena salud o mejorarla. Por ejemplo, en este sentido, tomar un medicamento, someterse a una operación, comer o beber algo, hacer ejercicio o utilizar plantas medicinales son tratamientos.
Muchas de las afirmaciones sobre los efectos de los tratamientos pueden ser erróneas, inadecuadas o poco fiables. Cuando las personas toman decisiones basándose en afirmaciones sobre los tratamientos poco fiables, o no actúan basándose en las fiables, pueden sufrir daños para su salud y utilizar recursos de forma inadecuada. Es por esta razón por lo que debemos aprender a pensar de forma crítica sobre los tratamientos y a tomar decisiones informadas en salud.
Pensar de forma crítica sobre los efectos de los tratamientos consiste en hacerse preguntas y buscar respuestas.
Cuando escuchamos una afirmación sobre los efectos de un tratamiento, siempre nos debemos preguntar: ¿En qué información se basa esta afirmación?
Si la información no es adecuada (por ejemplo, si se trata de la experiencia personal de alguien que utiliza el tratamiento), entonces la afirmación es poco fiable.
Si la información es adecuada (por ejemplo, comparaciones justas entre tratamientos), entonces la afirmación es fiable.
Tomar una decisión informada consiste en comprender la información sobre un tratamiento y decidir si lo utilizas o no. Cuando decidimos si utilizamos o no un tratamiento, siempre nos debemos preguntar: ¿Cuáles son los beneficios y los riesgos del tratamiento para mí?
El proyecto Decisiones Informadas en Salud (Informed Health Choices, IHC), coordinado por Andy Oxman, tiene como objetivo principal enseñar a las personas a valorar las afirmaciones sobre los tratamientos y tomar decisiones informadas en salud.
El proyecto IHC se ha focalizado en el ámbito educativo. El punto de partida son los niños de educación primaria de 10 a 12 años de un país con bajos ingresos (Uganda).
El grupo de trabajo del proyecto IHC ha desarrollado recursos didácticos para ayudar a los niños a comprender las diferencias entre afirmaciones fiables y poco fiables sobre los tratamientos, y a utilizar la información fiable para tomar decisiones informadas en salud.
Los recursos didácticos incluyen un libro, un cuaderno de ejercicios, una guía para los maestros, unas láminas de actividades, un póster y una canción.
El libro explica una historia, narrada en formato cómic, de dos hermanos, John y Julie, que conocen a dos profesores e investigadores en salud, la profesora Comparación y el profesor Justo. Los profesores enseñan a John y Julie:
1) qué preguntas hacer cuando alguien dice algo sobre un tratamiento;
2) qué preguntas se hacen los investigadores en salud para descubrir más cosas sobre los efectos de los tratamientos; y
3) qué preguntas hacer cuando decides si utilizas o no un tratamiento.
Recientemente se ha publicado en The Lancet un ensayo clínico en el que se evaluó el efecto de los recursos didácticos del proyecto IHC. En el ensayo se asignó aleatoriamente a 120 escuelas de Uganda o bien la intervención con los recursos (60 escuelas, 76 maestros y 6383 niños) o bien la pertenencia al grupo control (60 escuelas, 67 maestros y 4430 niños).
En el ensayo se observó que los niños que utilizaron los recursos, a diferencia de los niños del grupo control, mejoraron su capacidad para valorar las afirmaciones sobre los tratamientos.
Los recursos didácticos del proyecto IHC han demostrado ser efectivos en el ensayo realizado en Uganda, pero se desconoce si podrían ser útiles en otros contextos. Diferentes grupos de trabajo, de más de 25 países, han mostrado interés en adaptar los recursos del proyecto IHC a su contexto.
El grupo de trabajo del Centro Cochrane Iberoamericano (CCIb) – Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau), coordinado por Laura Martínez García, está realizando diferentes estudios para evaluar los recursos IHC en nuestro contexto.
Hasta el momento, las actividades realizadas por el grupo de trabajo del CCIb-IIB Sant Pau son la traducción y producción al español de los recursos didácticos para niños en educación primaria; un estudio piloto para explorar la experiencia de los niños y los maestros al utilizar los recursos didácticos en tres escuelas de Barcelona (en curso); la evaluación, no formal, de las percepciones sobre sobre la enseñanza del pensamiento crítico sobre la salud y sobre la implementación de los recursos didácticos del proyecto IHC en nuestro contexto; y la difusión del proyecto IHC.
Es importante que las personas aprendan a pensar de forma crítica sobre la salud y a tomar decisiones informadas. El proyecto IHC aborda este reto desde una perspectiva innovadora, ya que se centra en los niños y utiliza unos recursos didácticos diseñados y evaluados para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En el futuro, cuando estos niños sean adultos, serán capaces de tomar decisiones informadas sobre su salud y de participar en políticas de salud. Con la introducción de los recursos IHC en nuestro contexto, esperamos contribuir al esfuerzo global para ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre su salud.
Montse León García y Laura Martínez García son investigadoras del Centro Cochrane Iberoamericano - Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau).
Pablo Alonso-Coello es investigador del Centro Cochrane Iberoamericano - Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) y delCIBER de Epidemiología y Salúd Pública (CIBERESP).