Bases científicas para la “denominación de origen” del azabache asturiano

El azabache asturiano, de alto valor en joyería, aparece en materiales del Jurásico Superior. Debido a su escasez y a la introducción en el mercado de falsos azabaches, el Grupo de Investigación “Azabache y leño fósil”, ha establecido las bases científicas para su “denominación de origen” según su composición, estructura, propiedades fisico-químicas, y grupos de plantas que lo ha originado.

Bases científicas para la “denominación de origen” del azabache asturiano
Antiguos brazaletes de azabache. Foto: Flominator

El azabache es una mezcla heterogénea de material carbonáceo orgánico y materia mineral, constituida principalmente por vitrinita, compuesto orgánico muy complejo que deriva, fundamentalmente, de la lignina y la celulosa, sustancias presentes en las plantas vasculares con semillas. Es negro, compacto, suave al tacto, ligero y bastante duro (3-4 en la escala de Mohs), aunque frágil. Tiene fractura concoidea, con raya de color pardo oscuro y produce abundante humo al arder desprendiendo un olor bituminoso a veces fétido.

El azabache de Asturias, utilizado desde hace varios siglos como materia prima para la creación de piezas de joyería y al que, desde épocas remotas, se le atribuyen virtudes mágicas, se encuentra en materiales del Jurásico Superior (Kimmeridgiense) de la franja costera centro-oriental de la región, en especial La Marina de Villaviciosa donde se han explotado desde la antigüedad numerosas minas, siendo las más destacables las de Oles.

Su escasez y la introducción en el mercado, en los últimos tiempos, de falsos azabaches de diverso origen ha propiciado que desde 1993 el Grupo de Investigación de la Universidad de Oviedo “Azabache y leño fósil”, tenga como uno de sus objetivos prioritarios el establecer las bases científicas para la “denominación de origen” del azabache asturiano, partiendo de su composición, estructura, propiedades fisico-químicas y grupos de plantas a partir de los cuales se ha originado. Todo ello con el fin de potenciar el azabache como recurso natural y el desarrollo integral de la industria artesanal del azabache.

Este equipo aglutina investigadores de diversos campos del conocimiento integrando tanto investigadores del Instituto Nacional del Carbón-C.S.I.C. (Dr. Carlos Gutiérrez) como personal del Departamento de Geología (Drs. Cesar Suárez De Centi y Marta Valenzuela Fernández) y del Departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo (Drs. Mª Isabel Gutierrez Villarías y Tomás E. Díaz González) junto con expertos en la historia del azabache (Valentín Monte Carreño) y artesanos especializados en el azabache (Eliseo Nicolás).

Origen y formación del Azabache

Los diversos proyectos y contratos de investigación que el Grupo de “Azabache y leño fósil” ha gestionado, se han centrado inicialmente en los procesos sedimentarios que han dado lugar al azabache. Las rocas que contienen azabache, son fundamentalmente areniscas, limolitas y lutitas alternando constituyendo la denominada Formación Lastres (unidad del Kimmeridgiense) que engloba los sedimentos que hace unos 150 millones de años se depositaron en un sistema fluviodeltaico bajo un clima cálido y relativamente seco. Tanto en la llanura deltaica como en la aluvial, situada aguas arriba, debió existir una abundante vegetación de gimnospermas y en las esporádicas épocas de lluvias intensas e inundaciones los árboles muertos fueron arrastrados, erosionándose y fragmentandose durante el transporte.

Una vez depositados y enterrados por otros sedimentos, comenzaron los procesos de fosilización que en unos casos consistió en un reemplazamiento por carbonato en etapas diagenéticas tempranas, conservando siempre su morfología cilíndrica. En otros casos, cuando ceden las crecidas, estas maderas fueron rápidamente enterradas por materiales arcillosos impermeables y aparecen como fragmentos más o menos tabulares paralelos a la estratificación, y transformados en materia carbonosa. El aplanamiento se debe a la presión ejercida durante millones de años por el peso de los sedimentos acumulados posteriormente, y la transformación en azabache, a condiciones químicas complejas (salinidad y anoxia), proceso éste mucho más lento que el de reemplazamiento por carbonato.

Los árboles que dieron lugar al azabache

La escasa información que existía sobre la composición vegetal del azabache era debida a las dificultades de analizar microscópicamente el azabache de “buena calidad” puesto que su estructura vegetal queda desvanecida. Fue necesario establecer una metodología específica basada en una compleja toma de muestras en el campo y una especial preparación de las mismas para su análisis utilizando para ello y por primera vez de las técnicas de la Microscopía Electrónica de Barrido (MEB).

Los resultados obtenidos, una vez analizadas 40 caracteres anatómico-microscópicos en más de 60 muestras procedentes tanto de Asturias como de otros territorios peninsulares (Cantabria y Teruel) y extraibéricos (Gran Bretaña y Turquía) fueron concluyentes. Los estudios botánico-anatómicos realizados hasta el momento sobre el azabache asturiano han permitido confirmar su origen vegetal, precisándose que se trata de madera (leño, xilema secundario) de gimnospermas extinguidas en épocas remotas (y que convivieron con los dinosaurios), identificándose los árboles fósiles que han participado en su formación con tres géneros-forma de fósiles de madera: Agathoxylon (Araucariáceas fósiles), Brachyoxylon y Protobrachyoxylon (Protopináceas), estando los dos primeros géneros representados, respectivamente, por dos y tres especies distintas.

Estos resultados permiten sentar las bases científicas para establecer una posible denominación de origen del azabache de Asturias, los cuales han sido presentados en varias reuniones científicas y publicados en diversas revistas científicas de la especialidad. En el I Congreso del Real Instituto de Estudios Asturianos (Oviedo, 2006) se presentó la ponencia “Origen, sedimentologia y estructura del azabache de Asturias”, síntesis de los resultados obtenidos hasta entonces.

Calidad del azabache

Con el objeto de relacionar el estado físico de los azabaches susceptibles de ser empleados en trabajos de artesanía tradicional con su estructura anatómica, se realizaron ensayos de microdureza Vickers sobre muestras procedentes de La Marina de Villaviciosa, Teruel y Utah (EEUU). De las aproximadamente 8.000 medidas de microdureza, se concluyó que los resultados eran independientes de la orientación de la superficie ensayada, siendo las muestras de Oles las más favorables para su utilización artesanal.

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Referencia bibliográfica:

Días González, T.E; Gutiérrez Villarías, M.I; Moreiras Blanco, D; Suárez Centi Alonso, C; Valenzuela Fernández, M. "Origen, sedimentología y estructura del azabache de Asturias". In Llordén Miñambres, M. & J. M. Menéndez Llana (Eds.). I Congreso de Estudios Asturianos: Oviedo, del 10 al 13 de mayo de 2006.- Oviedo: Real Instituto de Estudios Asturianos, vol. 6: 13-30. (2007). ISBN: 8978-84-87212-52-9 (T.VI).

Fuente: Universidad de Oviedo
Derechos: Derechos reservados por el autor
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