La presencia de la enfermedad cardiovascular en las películas puede ayudar a prevenirla

Cine cardiosaludable y dieta mediterránea

En la jornada organizada por el Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) de Barcelona, que tuvo lugar en la Biblioteca Sagrada Familia, se presentaron películas con presencia de la enfermedad cardiovascular y un aperitivo basado en la dieta mediterránea como forma de evitar este tipo de dolencias.

Dieta mediterranea
Un momento del aperitivo cardiosaludable basado en la dieta mediterránea

Barcelona, 15 de abril de 2011. El Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) de Barcelona, centro mixto CSIC e Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (ICCC), junto el IIB Sant Pau y la Biblioteca Sagrada Familia, celebró una jornada cardiosaludable donde estuvieron presentes el cine y la dieta mediterránea. Se inició la jornada con un cinefórum cardiosaludable donde se mostraron escenas de películas en las que estaban presentes enfermedades cardiovasculares y agentes que las provocan o evitan.

La segunda actividad de la jornada fue conferencia sobre la dieta mediterránea, con un aperitivo basado en este tipo de alimentación. Estas actividades se organizaron gracias a la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) y la red de Unidades de Cultura Científica (UCC+i).

El cinefórum se inició tras el visionado de un corto argentino, Corazón, de Fernando Medeot, basado en una historia de un hombre que nació sin ese órgano. El Dr. José Martínez, investigador del CSIC, que realizó una presentación inicial sobre qué era la enfermedad coronaria, comentó que “el tabaco es uno de los principales factores de riesgo y ejerce un efecto multiplicativo en caso de tener otros factores de enfermedad cardiovascular, como el colesterol” y recomendó “el deporte moderado y bajo supervisión médica como factor preventivo de este tipo de enfermedades”.

Escenas con corazón

Posteriormente se proyectaron escenas con presencia de la alimentación en el cine, como la deliciosa El festín de Babette de Gabriel Axel, donde se pudo comprobar el efecto cardioprotector de la comida en compañía de amigos y familia; la presencia del humo y del tabaco en el cine con la adictiva Coffee and Cigarettes de Jim Jarmusch, y la importancia de la actividad deportiva en el séptimo arte con la divertida comedia francesa La bici de Ghislain Lambert.

Esta actividad fue dirigida por el profesor de audiovisuales de la Massana, Marcel Gés, que afirmó que “el cine es una actividad totalmente cardiosaludable, siempre y cuando no se abuse de las palomitas y bebidas azucaradas”. Se pudo ver como la presencia del tabaco era una constante en las películas de los años 50 y 60 ya que “de todos es sabido que las grandes compañías tabacaleras firmaban contratos con los mejores actores y actrices de Hollywood para que fumaran en las películas”. No obstante, esta imagen ha cambiado radicalmente.

Tras esta actividad tuvo lugar el café científico Dieta mediterránea. Aperitivo cardiosaludable, donde Teresa Padró, investigadora del ICCC, explicó el origen y beneficios de la dieta mediterránea. Este tipo de alimentación “se originó en Creta y no existe un único tipo de dieta mediterránea, ya que son varios los países que la disfrutan, y por tanto cada uno de ellos aporta sus peculiaridades”.

Un aperitivo mediterráneo y cardiosaludable

La Dra. Padró habló de las bases de este tipo de alimentación que se basa en “el pan y la pasta como principal fuente de hidratos de carbono, el aceite de oliva como principal fuente de grasa y las hortalizas, las frutas, los frutos secos y las legumbres que aportan gran cantidad de fibra y antioxidantes. Asimismo, el pescado azul, las aves de corral, los productos lácteos y los huevos son la principal fuente de proteínas y un menor consumo de carnes y grasas animales. Y el vino tinto en cantidades moderadas durante las comidas”.

La investigadora insistió en seguir potenciando este tipo de dieta ya que “sólo el 45% de la población española sigue el patrón propio de la dieta mediterránea, cifra que se reduce aún más en niños y adolescentes”. Seguir unas pautas de alimentación incorrectas y la falta de ejercicio puede “provocar obesidad en jóvenes y adultos”, pero se puede evitar “siguiendo la dieta mediterránea y caminado una hora al día a buen paso”. Los asistentes pudieron degustar algunos alimentos basados en la dieta mediterránea, para mostrar de forma práctica pautas de alimentación saludable para nuestro corazón y sistema vascular.

Fuente: ICCC
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