El linaje detectado en el Reino Unido no parece interferir con los tratamientos y vacunas en desarrollo, aunque falta información. Si se encontrase otro que sí afectara a los fármacos, las plataformas de vacuna aprobadas para su uso en humanos, como ARNm o vectores, también funcionarían. Lo explica la experta en coronavirus Sonia Zúñiga.
Un nuevo informe de la Asociación Española contra el Cáncer confirma un secreto a voces: el número de diagnósticos de cáncer nuevos disminuyó un 21 % durante el confinamiento. Este estudio pretende ser una primera fotografía de lo que ha supuesto la pandemia en la atención hospitalaria a los pacientes oncológicos.
El Gobierno británico anunció la detección de este nuevo linaje el 14 de diciembre, alertando de que posee “un número inesperadamente alto de cambios genéticos”. Sin embargo, no hay evidencias que sugieran que esta nueva variante provoque más mortalidad o que interfiera con vacunas y tratamientos.
Nuevos estudios sobre la pérdida de gusto y de olfato debido al coronavirus en diferentes grupos de pacientes concluyen que más de la mitad de las personas afectadas tiene una merma en alguno de los sentidos y, de estos, en más del 90 % el deterioro se produce en ambos.
Esta albaceteña trabaja desde Nueva York en IAVI, una ONG dedicada al desarrollo de fármacos para enfermedades infecciosas con el foco puesto en que sean accesibles y asequibles para toda la humanidad. Para la covid-19 desarrollan una vacuna con la misma estrategia que les ha dado buenos resultados con el ébola. No necesitarán tanto frío como las actuales, bastará una sola dosis y podrán ser orales o nasales.
Ambas vacunas presentan eficacias cercanas al 95 % y necesitan ser suministradas dos veces. No obstante, presentan algunas diferencias en cuanto a su conservación. La de Moderna ha demostrado mayor capacidad para prevenir casos graves de la covid-19, según datos publicados por los reguladores estadounidenses.
La producción de estos anticuerpos es más elevada en los casos graves de covid-19 que en los leves y asintomáticos. Aunque todavía hay que estudiar qué niveles mínimos de anticuerpos son necesarios para combatir el SARS-CoV-2, los resultados de este estudio plantean un escenario optimista en cuanto a la inmunidad a largo plazo.
Un análisis de la primera onda pandémica de SARS-COV-2 en España identifica las características clínicas y epidemiológicas de los casos, revela los principales factores de riesgo para la covid-19 grave y evidencia el efecto del confinamiento en la mitigación de la epidemia. Los resultados se publican en Eurosurveillance, la revista del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.