En este repositorio ’vivo’, creado por investigadores del Centro Nacional de Enfermedades Oncológicas, se puede estudiar la respuesta de las células cancerosas a los fármacos. El recurso facilitará crear para cada paciente avatares en que ensayar las opciones terapéuticas antes de aplicarlas.
Científicos de la Universidad de Málaga evidencian que los caballos son buenos indicadores para anticipar su aparición en humanos. Se trata de un patógeno emergente en España que se transmite de aves a personas a través de las picaduras de mosquitos.
La información que percibimos del movimiento viaja desde el oído interno hasta unas zonas del cerebro llamadas núcleos vestibulares, que tienen un papel importante en el mareo. Ahora, investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Washington (EE UU) han desvelado en ratones qué neuronas específicas transmiten las señales que provocan este malestar.
Un equipo científico mapea casi 6.000 proteínas de distintos tipos celulares del ojo, analizando pequeñas gotas de líquido ocular, para predecir la edad de una persona sana basándose en su perfil proteínico. Gracias a un modelo de inteligencia artificial que procesa esa información, se podrían observar también enfermedades asociadas a un envejecimiento molecular significativo.
Una investigación de la Universidad Complutense de Madrid abre las puertas a futuras terapias hormonales al confirmarse que los andrógenos y los estrógenos alteran el desarrollo tumoral. Estos resultados podrían extrapolarse a la especie humana al compartir muchas semejanzas clínico-patológicas en la misma enfermedad, aunque faltarían más estudios.
La Unión Europea finaliza este mes la financiación del monumental 'Human Brain Proyect' (Proyecto Cerebro Humano), uno de los mayores retos de la neurociencia del inicio de siglo. Gracias a la interacción entre esta disciplina, la informática, la ingeniería y las matemáticas, esta iniciativa internacional ha intentado modelar un cerebro virtual para lograr avances tecnológicos en medicina.
Un estudio del IRB Barcelona arroja luz sobre el papel del daño al ADN en el ataque de las células cancerosas. El trabajo, llevado a cabo en la mosca Drosophila, desafía la hipótesis comúnmente aceptada de que la maquinaria de muerte celular tiene acción antitumoral.
Un estudio publicado en la revista Molecular Psychiatry aporta nuevas evidencias sobre los posibles efectos de los ftalatos en el desarrollo cerebral. Se asocian también con menores medidas volumétricas en el cerebro.
Un nuevo modelo celular, desarrollado por investigadores del Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa", permite estudiar las conexiones entre la infección por este virus, causante de lesiones en la mucosa bucal, y la enfermedad de Alzheimer.
Mediante el uso de minimodelos del cerebro humano, la bioinformática y la inteligencia artificial, investigadores austriacos y suizos han desarrollado un sistema para identificar los tipos de células vulnerables y las redes de regulación génica que pueden estar detrás de los trastornos del espectro autista.