La calidad del aire en bares, restaurantes y lugares de ocio nocturno ha experimentado en apenas tres años una extraordinaria mejoría. En 2008, cuando la legislación española permitía fumar con limitaciones, el humo en el interior de estos locales era de 204 microgramos por metro cúbico. En 2011, ya implementada la nueva ley 42/2010, que extendía el veto al tabaco a todos los establecimientos cerrados, la concentración de partículas inferiores a 2,5 micras en el aire disminuyó un 90%.
Los locales de ocio nocturno han sido los más beneficiados con las nuevas medidas legislativas. / SINC
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad han trasladado a la Comisión Europea los resultados de los análisis efectuados para determinar el alcance del fraude del ADN de caballo. Los resultados revelan un 4 % de ADN de equino en las 189 muestras analizadas.
A los niños les encantan el azúcar y las grasas. O no. Una nueva investigación desmiente que todos los menores de diez años tengan el mismo gusto por los alimentos y destaca la importancia del país de residencia, la cultura y la edad en estas preferencias.
El primer estudio a escala nacional sobre salud cardiovascular que se realiza en un país europeo muestra que los niveles ideales de los españoles son tan bajos como los de los estadounidenses. Las causas pueden estar detrás de un estilo de vida poco saludable que afecta a un cuarto de la población.
Muchas son las iniciativas para reducir el consumo de tabaco, como la inclusión de imágenes en las cajetillas. Sin embargo, expertos de la Universidad de Granada sostienen que no tienen el impacto deseado en los fumadores, porque solo a una parte de ellos les parecen realmente desagradables.
Siete de cada diez ancianos que viven en residencias tienen problemas patológicos para conciliar el sueño, lo que les hace ser menos independientes y tener peores relaciones sociales que los mayores con buenos valores de descanso. Además, el 64% de los mayores clasificados como “malos dormidores” consumen somníferos de manera regular.