Un estudio en militares retirados estadounidenses revela una desproporción de contagios de las minorías raciales y étnicas, incluso cuando se ajustan variables como los problemas previos, historial de medicamentos y tipo de residencia. Los autores creen urgente desarrollar estrategias para contener el virus en estas comunidades, cuyos determinantes sociales afectan a la salud.
Al comienzo de la pandemia, los profesionales sanitarios trabajaron de forma intuitiva. Aunque ahora ya disponen de PCR y serología en atención primaria, quedan muchas lecciones por aprender. La especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Departamento de La Fe en Valencia subraya que es necesario transformar la primera línea asistencial del país, no solo para esta crisis.
A principios de mayo se daba a conocer la muerte de Negrito, el primer gato infectado con SARS-CoV-2 en España y que sufría una cardiomiopatía hipertrófica felina. El equipo de investigación, que publica ahora los resultados de los análisis posteriores de la necropsia, confirma que el felino sufrió una infección aparentemente asintomática y que el virus no agravó su salud ni fue causa de su muerte.
A pesar de que la población percibe que el uso del metro y el autobús conlleva un alto riesgo de contagio, las evidencias apuntan a que el peligro es bajo si se mantienen las medidas de higiene y salud. El uso de máscaras protectoras y la calidad del aire son esenciales junto con el distanciamiento físico, lo que plantea un reto: aumentar las frecuencias, sobre todo en horas punta.
Un estudio publicado por el grupo de investigación ScienceFlows, de la Universitat de València, analiza las desinformaciones compartidas en España durante el primer mes del estado de alarma. Los mensajes promovían el consumo de alimentos cotidianos para evitar y curar la infección por el nuevo coronavirus, y en muchos se hacía gala de títulos sanitarios o científicos para dar veracidad al mensaje.
La saturación de muchos centros hospitalarios durante los primeros meses de la pandemia supuso la interrupción de pruebas programadas, consultas y cirugías. Expertos de varias sociedades médicas confirman el impacto en las personas con otras patologías, cuyo aumento de ingresos se une ahora al coronavirus.
Las pruebas de fase III que desarrolla la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca se interrumpieron el pasado 6 de septiembre por la reacción adversa en uno de los voluntarios. Ahora, el Organismo Regulador de los Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido ha confirmado que es seguro continuar con el ensayo clínico.
Esta especialista, codirectora del primer estudio multinacional europeo que abordó el efecto de la covid-19 en niños, asegura que todo apunta a que estos no son grandes transmisores silenciosos de la pandemia. Sobre la vuelta al cole es tajante: “Deben socializar con sus iguales; además para muchos el colegio es un lugar de cuidados que no tienen en otros lugares”.
Las pruebas de fase III de una de las candidatas de vacuna más avanzadas han sido interrumpidas por la enfermedad de uno de los voluntarios. Expertos consultados por SINC confirman que es motivo para paralizar el ensayo hasta que se discrimine si la dolencia es debida a la vacuna, ya que deben primar la seguridad y transparencia.