Un nuevo estudio constata que los movimientos hacia los municipios rurales aumentaron un 20,5 %, mientras que las salidas disminuyeron un 12,6 % en 2020. Las localidades de menos de 10.000 habitantes cercanas a las grandes ciudades fueron los destinos donde más se observó este incremento.
Un estudio publicado en la revista Gaceta Sanitaria refleja un descenso acusado de la esperanza de vida en el municipio de Madrid, con un aumento en el número de defunciones del 46,1 % con respecto al año 2019. Las caídas registradas varían, y afectan de forma más acusada a los hombres y a los distritos de renta más baja.
Un nuevo estudio muestra un patrón en la distribución de fallecimientos en las urbes: los barrios más deprimidos sufren un exceso para la mayoría de las enfermedades, incluso en las que no están relacionadas entre sí, como cáncer de pulmón, cirrosis y sida. La clave está en la pobreza.
Un estudio de la Universidad de Ginebra destaca que las personas que se conocen a través de aplicaciones suelen tener más objetivos de pareja a largo plazo, en contra de la creencia popular sobre que este sistema favorece los encuentros casuales. Los resultados, publicados en PLoS ONE, muestran que sus miembros están interesados en convivir con sus compañeros.
Como analista en proyectos de la Comisión Europea y Naciones Unidas, Lorenzo Gabrielli asegura que tratar de reprimir las migraciones en el espacio euroafricano “da resultados nefastos”. Junto a otros 240 investigadores en migraciones, pide a Europa que guíe sus políticas públicas a través del conocimiento que ella misma financia.
Una gran encuesta llevada a cabo en 17 países de América Latina y el Caribe evidencia que las personas con una situación económica más precaria perdieron más empleos y cerraron más negocios durante la pandemia, en comparación con las familias con más ingresos.
Aunque el confinamiento debido a la covid-19 nos ha hecho mirar al mundo rural y ansiar sus amplios espacios, no ha cambiado las preferencias de los urbanitas. Quizá lo hagan riesgos futuros como nuevas epidemias, desastres naturales y la escasez de recursos.
El cambio climático no afecta a todos por igual, ni a los países ni a las personas. Diversos estudios muestran que las mujeres no solo son más vulnerables al aumento de temperaturas, sino que además su capacidad para adaptarse se ve mermada por factores sociales.
Uno de los estudios ha analizado la situación de las mujeres en varios países africanos. / Pixabay
Una nueva investigación estima que en 2017 el 93 % de las muertes de niños menores de cinco años ocurrieron en países de ingresos bajos y medios. Incluso dentro de estos, se observan también grandes diferencias entre territorios más o menos vulnerables.