Los aditivos convencionales tienen calcio y cuando se echan en los suelos con sulfatos se producen reacciones adversas desde el punto de vista económico y medioambiental. Ahora investigadores de la la Universidad del País Vasco y la Universidad Pública de Navarra proponen usar un aditivo alternativo a base de magnesio para evitar esos problemas y mejorar las propiedades constructivas de este tipo de suelos.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una metodología para identificar tierras salinas marginales en las que se puede cultivar caña de azúcar, cuya biomasa se puede destinar a la producción energética. En España estas tierras podrían producir una biomasa vegetal equivalente a la electricidad que consumen al año un millón de habitantes.
Investigadores de la Universidad Pública de Navarra han diseñado dos tipos de sensores cuyas tecnologías permiten obtener, mediante métodos novedosos y menos costosos, información sobre el estado hídrico del viñedo. El primero aporta datos sin entrar en contacto con la planta y el segundo es un sensor magnetoelástico que indica cómo está creciendo la vid.
Mediante técnicas de inteligencia artificial, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un método para saber con antelación cuando se van a superar en una ciudad los niveles permitidos de ozono troposférico, un gas nocivo para la salud humana. El modelo se ha aplicado con éxito al caso de Hong Kong, en China.
Para estudiar las causas del colapso que sufren las abejas de todo el mundo desde principios de este siglo, un equipo de ingenieros y veterinarios de la Universidad de Córdoba ha diseñado un sistema inalámbrico de monitorización para controlar en tiempo real la actividad de estos insectos en la colmena. El sistema, bautizado WBee, pretende facilitar la observación a científicos y apicultores para que estos detecten cualquier comportamiento anormal.
La gestión de las zonas forestales, los cambios en el uso del suelo y el tipo de vegetación son los principales factores que determinan las emisiones de gases de efecto invernadero, como el CO2 y el metano, en ecosistemas naturales y tierras agrícolas del África Subsahariana. Así lo recoge la mayor recopilación de estudios en este ámbito realizada por un equipo internacional de investigadores, con la participación de la Universidad Politécnica de Madrid.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han estudiado siete técnicas para aumentar la eficiencia del uso del agua y el nitrógeno en los sistemas de cultivo. Los resultados revelan que las ventajas a nivel productivo y medioambiental son mayores cuando se mejoran los dos elementos a la vez, de forma sincronizada, en lugar de por separado.
Si las grandes ciudades siguen las recomendaciones del informe, las emisiones en todo el mundo se reducirían en un 40%. En la foto, Madrid. / Luis Pérez