Una capacidad inadecuada de los contenedores de residuos, junto a su mala distribución por la ciudad y un uso inapropiado, pueden aumentar de forma innecesaria su impacto medioambiental. Así lo revelan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid tras evaluar el sistema de 'contenerización' de la capital de España.
La incorporación de subproductos agroindustriales, como pulpa de naranja y algarroba, en piensos para cerdos puede reducir hasta un 65% las emisiones de óxido nitroso (N2O, un gas de efecto invernadero) de los purines que luego se utilizan como fertilizantes. Así lo refleja una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid, en la que ha colaborado la Universidad Politécnica de Valencia.
En Europa se generan cada semana más de 50.000 toneladas de desperdicios de champiñón que plantean un desafío medioambiental para las principales industrias que comercializan este producto a escala mundial. El proyecto europeo Funguschain, en el que participa la Universidad de Alicante, busca la obtención de compuestos para crear productos de limpieza para el hogar y bioplásticos, entre otros, partir de los residuos de los hongos.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un método que pronostica la capacidad infectiva de bacterias hacia plantas utilizando métodos computacionales. Esta herramienta puede proporcionar una pista importante a los epidemiólogos para el control de las epidemias.
Investigadores de la Universidad de Almería han desarrollado una aplicación que analiza segundo a segundo la situación exacta de grutas durante visitas guiadas. Su instalación en la cavidad de El Soplao en Cantabria permitirá a los organismos gestores adaptar medidas de forma inmediata para evitar los daños de las visitas masivas.
Investigadores de la Universidad de Almería, la UNED y la Fundación Cajamar han credo cFertigUAL, una app que ayuda a calcular la cantidad de fertilizantes y agua necesarios en las plantaciones de hortalizas. Este software informático, aún en modo de prueba, permitirá a agricultores y productores comprobar en tiempo real la utilización de recursos hídricos y el empleo de nutrientes en el campo.
La mayor parte de dióxido de carbono emitido a la atmósfera procede de las ciudades, por lo que la planificación urbana se convierte en una de las estrategias más potentes para mitigar el impacto ambiental. En este sentido, un grupo de científicos españoles ha desarrollado una nueva metodología para estudiar la huella del diseño urbano en las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las ciudades.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) e IMDEA Agua han comprobado que dos materiales reactivos baratos, el mineral clinoptilolita y la arcilla palygorskita, se pueden usar para retener y eliminar contaminantes emergentes de las aguas. Este método se podría aplicar en pequeñas poblaciones, donde los recursos económicos y técnicos son limitados.
Las cáscaras de naranja y pomelo generan gran cantidad de residuos en la industria alimentaria, pero se podrían aprovechar para limpiar aguas contaminadas con metales pesados y compuestos orgánicos. La técnica la ha desarrollado un equipo de investigadores españoles y mexicanos.
Investigadoras de la Universidad del País Vasco han demostrado que solo una fracción del metal contenido en los sedimentos fluviales se incorpora al organismo. En su estudio han estimado la bioaccesibilidad de los metales detectados en el río Deba simulando in vitro las condiciones que sufriría el sedimento en el tracto digestivo de una persona.