Investigadores de la Universidad de Harvard, con la participación de una profesora de la Universidad de Oviedo, han creado un 'detector electroquímico móvil universal' que permite realizar análisis electroquímicos habituales y mandar los resultados de las pruebas desde un móvil o smarthphone. El sistema se puede aplicar en el ámbito clínico, facilitando los análisis en zonas con recursos limitados o para que los puedan hacer los propios enfermos y cuidadores, así como en el campo de la seguridad alimentaria y el control medioambiental.
Investigadores de la Universidad del País Vasco han utilizado perovskita, un raro material pero buen conductor, en el diseño del cátodo y la capa de contacto de las pilas de combustible. Entre las posibles aplicaciones de estas pilas está el abastecimiento de energía en las viviendas.
Una investigadora de la Universidad Pública de Navarra ha desarrollado un tipo de nanoestructuras que facilitan el proceso de descontaminación del agua. Estas diminutas estructuras están recubiertas por óxido de titanio con nitrógeno, lo que permite que sea la luz solar la que inicie el proceso de reacción química y destrucción de contaminantes.
Un equipo de científicos de las universidades Politécnica y Complutense de Madrid, junto a la Politécnica de Valencia, han desarrollado nanosensores de aluminio para discos de CD o DVD. Su objetivo es analizar biomoléculas con los lectores de este tipo de dispositivos, de forma barata y rápida.
Investigadores de la Universidad de Burgos han desarrollado biosensores para detectar de forma sencilla y en poco tiempo algunos compuestos tóxicos de interés en la industria agroalimentaria, como la del vino, o en la farmacéutica. En concreto, detectan la ocratoxina A, el ácido glucónico, el arsénico y el formaldehído.
Además de para almacenar películas, los discos ópticos se pueden utilizar para detectar microorganismos, toxinas, alérgenos o biomarcadores tumorales. La tecnología Blu-ray ha permitido a investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia desarrollar un método para saber si una muestra contiene salmonela o sustancias tóxicas. Este sistema analítico sencillo y barato puede aplicarse en el diagnóstico clínico y el control ambiental.
Científicos del Instituto de Tecnología Química (UPV-CSIC) y la Universidad de Delft (Holanda) han desarrollado un sistema que emplea a las enzimas como catalizadores, al agua como aportador de electrones y a la luz como fuente de energía. Este sistema fotobiocatalítico podría mejorar los procesos de fabricación de algunos productos en la industria química y farmacéutica.
Las lenguas electrónicas pueden convertirse en un aliado del agricultor vitivinícola para conocer con detalle el grado de maduración de la uva y mejorar la competitividad del sector. Así se deriva de un estudio desarrollado por investigadores de la Universitat Politècnica de València, en colaboración con Torre Oria.
Investigadores de la Universidad de Barcelona han encontrado un procedimiento que facilita el diseño de nuevas sondas fluorescentes, de uso común en el marcaje de moléculas de interés biológico. El estudio, que publica el Journal of the American Chemical Society, utiliza las denominadas reacciones multicomponente para generar diversidad estructural en los marcadores.