Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han ideado una nueva forma de fabricar hormigón mediante la adición de poliestireno expandido a un tipo de mortero volcánico. El resultado es un material más ligero y resistente a los cambios de temperatura respecto a los actuales, además de aislar mejor de los ruidos.
Un reciente estudio, liderado por investigadores españoles, contribuye al desarrollo de electrodos con elevada conductividad, transparentes y flexibles para emplear en componentes electrónicos. La revista Nano Letters publica este hallazgo, que no trata únicamente un reto científico, sino también una necesidad tecnológica.
Los ladrillos salen de la máquina 'como churros' y luego se cortan. Imagen: C. Martinez et al./UJAEN.
Investigadores de la Universidad de Jaén han incorporado los residuos que genera una industria papelera al material cerámico que se usa en la construcción. El resultado son unos ladrillos con una baja conductividad térmica, por lo que actúan como buenos aislantes, aunque todavía hay que mejorar su resistencia mecánica.
Investigadores de CIC nanoGUNE e IK4-CIDETEC de San Sebastián han desarrollado un método de imagen a escala nanométrica para detectar relaciones entre la estructura, conductividad y composición de nanocables. Se trata de la ‘nanoscopía infrarroja-electrónica correlativa’, cuyos detalles se publican en la revista Nature Communications.
Investigadores de la Universidad de Salamanca en Béjar han desarrollado un sistema para comprobar la seguridad de los paneles Sandwich –generalmente una espuma de poliuretano entre dos placas metálicas– que revisten muchas naves industriales. El prototipo verifica que no superen el límite de flexión que marca la legislación.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han creado diminutos 'andamios' con una estructura fractal en la que se podrían cultivar células y tejidos para su estudio. El objetivo es fabricar futuros dispositivos médicos que imiten las superficies biológicas.