Central nuclear de Almaraz, en Cáceres. / Foro Nuclear
Sistema para producir electricidad en la Luna con espejos reflectores y motor térmico. / Blai Climent et al.
Científicos de la Universidad Politécnica de Cataluña y otros centros internacionales proponen un sistema de espejos, suelo lunar procesado y motor térmico para suministrar energía a vehículos y tripulaciones durante la noche lunar. De esta forma se evita el uso de baterías y fuentes nucleares como la que utiliza el rover chino que acaba de alunizar.
El catedrático Gabriel Sala de la E.T.S. de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y profesor del Instituto de Energía Solar (IES) ha sido galardonado con el Premio Becquerel de la Comisión Europea por su trabajo pionero en el desarrollo del sistema fotovoltaico de concentración. Este es mucho más eficiente que la tecnología convencional en la generación de electricidad por reunir una gran cantidad de radiación solar en una pequeña área de células fotovoltaicas. El premio, bautizado como el descubridor del efecto fotovoltaico en 1839, es la distinción europea más importante en el campo de la energía solar fotovoltaica.
No subestimar los riesgos de la energía nuclear, prepararse frente a los imprevistos, prever todas las consecuencias ante un accidente, crear organismos reguladores realmente independientes, fomentar una cultura del diálogo y pensar por uno mismo. Estas son algunas lecciones aprendidas tras el accidente de Fukushima, según ha explicado recientemente el profesor japonés Yotaro Hatamura, que presidió la comisión de investigación sobre este desastre nuclear.
Investigadores de la Universidad de Málaga y otros centros internacionales han diseñado una nueva célula fotovoltaica de base orgánica que consigue un 'factor de llenado' del 80%. Este porcentaje supone un hito en el sector y acorta la distancia hacia los valores que se obtienen con el caro silicio. En el estudio ha participado el premio Príncipe de Asturias Tobin J. Marks.
Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) han creado nuevas células solares orgánicas con un alto poder de conversión. También presentan las ventajas de ser muy delgadas, flexibles y transparentes, lo que las hace ideales para una gran cantidad de aplicaciones en el campo de la energía solar, especialmente integradas en edificios.
El uso de placas solares para producir agua caliente sanitaria es el habitual, pero investigadores de las universidades Carlos III y Politécnica de Madrid plantean que también pueden proporcionar calor en invierno y frío en verano en las grandes oficinas. Su propuesta es incorporar captadores solares a un sistema de cogeneración por gas y máquina de absorción, lo que reduciría costes y emisiones de CO2.
Algunos estudios cuestionan la eficacia de los parques eólicos para reducir las emisiones de CO2, ya que se deben complementar con plantas térmicas convencionales cuando no hay viento. Pero según un informe de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid las reducciones del gas de efecto invernadero que aporta esta energía renovable son significativas incluso en esos casos.
El Instituto de Ingeniería Energética de la Universidad Politécnica de Valéncia impulsa proyectos de investigación y trabaja con empresas para optimizar instalaciones energéticas, aprovechar al máximo las fuentes de energía renovable y minimizar el impacto ambiental. El ingeniero José Miguel Corberán se encuentra al frente de un equipo dedicado a temas tan variados como eficientes bombas de calor para secadoras de ropa, sistemas pioneros de aire acondicionado para vehículos eléctricos o equipos de climatización de edificios basados en energía geotérmica.