La seguridad nuclear y la protección radiológica es el objetivo único del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), la credibilidad el “subobjetivo” fundamental y la neutralidad uno de sus objetivos instrumentales. Así lo recoge el nuevo Plan Estratégico del organismo regulador para el periodo 2011-2016, que esta semana se ha presentado a los medios de comunicación.
Presentación del nuevo Plan Estratégico del CSN.
El objetivo es producir células solares de concentración con una eficiencia de más del 45%, superando el actual récord mundial. La Universidad Politécnica de Madrid coordinará la participación europea.
Un equipo de especialistas europeos en protección radiológica ha desarrollado un método para calcular valores de referencia que ayudan a saber si tras un accidente nuclear se debe confinar, evacuar o realojar a la población. El estudio, que publica la revista Health Physics, revela que los niveles son más restrictivos en ambientes húmedos que secos.
Los accidentes nucleares son muy improbables, pero los expertos prevén cómo actuar en estos casos.
La elección de una u otra medida se realiza en base a unos ‘niveles de intervención’ o dosis de radiación.
Los responsables de la central nuclear Ascó II, en Tarragona, no han cumplido con rigor las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento en relación al arranque de una bomba del sistema de refrigeración en 2010. Tras una inspección, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha clasificado este suceso como nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), aunque no ha supuesto un riesgo "real" para las personas ni para el medio ambiente.
No es necesario acercarse al magma terrestre para obtener fuentes de energía a partir del calor de la tierra: más cercana al instinto de cobijarse bajo tierra que de una tecnología de extracción a gran profundidad, la energía geotérmica de baja temperatura es un recurso aún poco conocido y menos utilizado en España. Un equipo formado por una empresa e investigadores del área de explotación de minas de la Universidad de Oviedo y profesores de la Universidad Laboral de Gijón estudia el potencial de esta fuente energética renovable.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) fue informado ayer del robo en Pozuelo de Alarcón (Madrid) de una caja fuerte en la que se guardaban dos fuentes radiactivas. Las fuentes son de baja actividad, pero podrían entrañar riesgos si se abre o manipula el embalaje que las contiene.
De izquierda a derecha, José Florentino Álvarez y Javier Abati Miranda. Foto: L.A. / FICYT.