Una base de datos de más de 400 tipos de olivo es el resultado de 30 años de trabajo del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba, y también es el origen de la Empresa de Base Tecnológica Idolive. Recién constituida en febrero de 2011, ofrecerá un servicio integral de identificación de variedades de olivo y diagnósticos sanitarios de este cultivo mediante el análisis molecular del ADN.
La listerosis, una infección bacteriana provocada por el consumo de alimentos contaminados, puede afectar al jamón. La bioconservación y las altas presiones hidrostáticas son dos métodos eficientes para controlar el microorganismo, según un estudio del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentària (IRTA).
Alicia Alarcó, ingeniera agrónoma de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), desarrolla su Proyecto Fin de Carrera de Cooperación al Desarrollo en un estudio de gestión productiva del cultivo del café en Ecuador.
Investigadores de la Universidad de Jaén han iniciado el diseño de un kit de diagnóstico que permitirá conocer con antelación los cambios que se producen en un olivo infectado por V. Dahliae, responsable de la verticilosis del olivo, y por P. megasperma, que produce síntomas parecidos pero de pronóstico y manejo muy diferente. Esta herramienta, vinculada a un proyecto de excelencia, alertará de la aparición de síntomas o en momentos en que la infección esté latente. En el desarrollo y posterior fabricación del kit participará la empresa Biomedal.
La Empresa de Base Tecnológica almeriense Laboratorio Analítico Bioclínico (LAB), junto con el grupo de investigación Química Analítica de los Contaminantes de la Universidad de Almería (UAL), está desarrollando métodos analíticos que permiten determinar la presencia de compuestos desconocidos en frutas y hortalizas y en productos fitosanitarios mediante cromatografía de líquidos y gases acoplados a detectores de masa exacta.
Un laboratorio valida cerca de 290 plaguicidas en 24 horas.
Normalmente el injerto se ha utilizado en fruticultura y jardinería, pero desde hace unos años se ha empezado a emplear para cultivar hortalizas. Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han logrado que una parte importante del pepino y tomate producido en la comunidad madrileña se consiga con plantas injertadas, que no necesitan desinfectantes del suelo y benefician a los pequeños agricultores.
El profesor del Instituto de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Biodiversidad de la Universidad de León Fernando González Andrés trabaja tanto en la Finca Matallana de la Diputación de Valladolid como en León en relación con la alelopatía, un fenómeno de autodefensa de los cultivos que puede emplearse en el control de las malas hierbas.
El proyecto, financiado en convocatoria pública y competitiva, tiene la particularidad de ser el primero en España que estudia de una forma amplia la canal y la carne en un número elevado de razas autóctonas, y que presenta los resultados de forma conjunta.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con la Universidad de Almería, detectan la presencia de hongos patógenos para las plantas, hasta ahora desconocidos, en el agua de lluvia y en el polvo atmosférico.