La nueva proposición de ley que se tramita en el parlamento andaluz, para aumentar el área de regadío del cultivo de la fresa en el entorno de este parque nacional, supone una amenaza para sus ecosistemas. Lo advierte un estudio de investigadores del proyecto europeo WaterLands.
Un grupo internacional de científicos revela cómo los microorganismos en la zona mesopelágica, incluso bajo la capa de hielo de la Antártida, tienen la capacidad de utilizar compuestos de azufre inorgánico como única fuente de energía para capturar dióxido de carbono. El artículo que se publica en Nature Microbiology aporta nueva información sobre el proceso de fijación de carbono en capas adonde no llega la luz solar.
Un trabajo liderado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) muestra que desde 1993 el nivel del mar sube 2,8 milímetros cada año. La mitad de ese ascenso se atribuye a la fusión de los hielos de Groenlandia y la Antártida.
La Universidad de Oviedo ha liderado el estudio más detallado hasta la fecha de las comunidades microbianas de la llamada zona de exclusión. El trabajo registra los mismos valores de riqueza microorgánica en los humedales muestreados dentro y fuera de esta zona, que abarca 30 km alrededor del lugar del accidente nuclear.
El planeta está en peligro, ya que muchos ‘elementos críticos climáticos’ han sido transgredidos y otros están a punto de atravesar sus umbrales de no retorno, según un estudio en el que participan científicos españoles. Los expertos consideran fundamentales las nociones de equidad y seguridad para preservar la vida, más allá del tope a las temperaturas globales de la atmósfera.
Unos depósitos de roca estudiados en el Cabo Cope, en Murcia, fueron arrastrados por fuertes olas causadas por un maremoto ocurrido hace aproximadamente entre 800 y 1.400 años, según una investigación de la UNED, la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad del Oeste de Inglaterra. Los autores sostienen la necesidad de implementar planes de actuación local en la costa mediterránea.
El astrónomo griego Eratóstenes de Cirene calculó por primera vez el radio de nuestro planeta hace 23 siglos. Ahora, jóvenes estudiantes de España, Argentina y Nueva Caledonia se han unido para repetir el experimento y han obtenido una medida que se desvía solo unos 10 km del valor real.
Un estudio liderado por el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía ha probado esta metodología en Cala Millor (Mallorca), el primer lugar con presencia de Posidonia oceánica donde se aplican herramientas de monitorización batimétrica. Los resultados suponen un avance en el desarrollo de esta tecnología para fondos marinos.
Un grupo internacional con participación española ha desvelado que la erupción del volcán Croscat, situado en la Garrotxa (Girona), habría sido la última de la península. El proyecto ha fechado este evento mediante la utilización del método del Carbono 14 con la materia orgánica presente en el suelo que fue cubierto por la colada de lava.
Su capacidad de almacenamiento está disminuyendo de forma global, según revelan miles de imágenes por satélite. Los científicos achacan este declive al cambio climático, la sedimentación y el consumo humano.