Un estudio de la Universidad de Iowa (EE UU) ha demostrado que las diferencias de inteligencia entre algunos animales y los humanos no son tan grandes como se pensaba. A través de una serie de experimentos, el psicólogo Ed Wasserman y su equipo demostraron que tanto babuinos como palomas son capaces de realizar un aprendizaje relacional de alto nivel, como poder determinar si dos o más elementos son iguales o diferentes, o establecer las relaciones que existen entre otras relaciones. Hasta ahora se pensaba que estas habilidades eran exclusivas de los humanos, por lo que estos hallazgos tienen una gran importancia evolutiva. Wasserman relatará hoy sus conclusiones en el encuentro anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés) en Chicago.