El francés Alain Aspect, el estadounidense John Clauser y el austriaco Anton Zeilinger comparten el Nobel de Física de este año por sus experimentos con fotones entrelazados y sus avances en información cuántica. Las herramientas que han desarrollado han sentado las bases de una nueva era en tecnología cuántica.
Cuando Henrietta asistió al Hospital Johns Hopkins en Baltimore en enero de 1951, el único en el área que trataba a afroamericanos en ese momento, no sabía que lograría una especie de ‘inmortalidad’. Sus células cancerosas, extraídas sin su consentimiento y denominadas HeLa por sus iniciales, se han usado en más de 70.000 estudios, en campos como el cáncer, la biotecnología o la inmunología.