Este barco científico dispone de tecnología para obtener imágenes detalladas del fondo marino y explorar zonas de difícil acceso, y cuenta con especialistas que contribuirán al monitoreo de la calidad del agua y del impacto ambiental. Se estima que alcanzará la costa de Valencia el próximo 9 de noviembre.
Los quirópteros que utilizan la ecolocalización —la capacidad de conocer su entorno por medio de la emisión de sonidos y de la interpretación del eco que generan— poseen un mapa cognitivo acústico de su área de residencia, lo que les permite navegar distancias de varios kilómetros.