El cambio climático modificó la anatomía de los cánidos
18 agosto 2015 17:00
SINC

Hace entre 20 y 25 millones de años, Norteamérica pasó de ser un lugar boscoso con clima cálido a una llanura de grandes extensiones con clima seco y frío. Este cambio en la vegetación afectó a la evolución de los cánidos, que se volvieron más gráciles y estilizados al cambiar sus métodos de caza. Así lo revela un estudio internacional liderado por un científico español.

Hallado el hueso más antiguo de una mano moderna
18 agosto 2015 17:00
SINC

Investigadores españoles han participado en el análisis de la falange de un homínido de hace 1,9 millones de años. Aunque no se ha identificado la especie a la que pertenecía, sí se sabe que ya se había adaptado a la vida terrestre y realizaba el mismo tipo de tareas que los humanos actuales. Es, por tanto, el hueso más antiguo perteneciente a una mano considerada moderna por su morfología y funcionalidad.

La primera planta con flor apareció hace 130 millones de años en España
18 agosto 2015 12:32
SINC

Un equipo internacional de paleobotánicos con participación española ha identificado una planta acuática de agua dulce con una antigüedad de entre 130 y 125 millones de años, por lo que podría ser una de las primeras plantas con flor o angiospermas. El fósil de Montsechia vidalii se encontró por primera vez hace un siglo en el yacimiento de El Montsec en Lérida, y en los años 80 aparecieron fósiles en el de Las Hoyas en Cuenca.

La revolución industrial detuvo el enfriamiento de los océanos
18 agosto 2015 10:45
SINC

Hasta hace dos siglos los océanos se estaban enfriando debido a las erupciones volcánicas, que favorecen el enfriamiento de la superficie del mar, pero este proceso se detuvo con la llegada de la Revolución Industrial. Así lo apunta un estudio internacional, con participación española, que ofrece una nueva perspectiva sobre las variaciones de temperatura superficial oceánica antes de la aparición del cambio climático influido por la actividad humana.

Islas Contoy. / Wikipedia
La variedad de especies en islas no implica mayor número de formas y funciones
18 agosto 2015 10:30
MNCN

Que haya muchas especies diferentes en una isla no significa que su forma de interactuar con el ecosistema, medida a partir de su diversidad funcional –rasgos morfológicos, desarrollo y estrategias de ataque– varíe significativamente de unas a otras, según un estudio en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales.