En los seres humanos es común tomar muestras de cabello para detectar el consumo de drogas o fármacos, pero este tipo de análisis no es tan frecuente en los animales. Un nuevo estudio ha logrado confirmar la presencia de la hormona del estrés, el cortisol, en muestras de pelo de mangostas comunes, protagonistas del #Cienciaalobestia, en Portugal.