Los últimos días de la Cumbre del Clima son decisivos para el establecimiento de un acuerdo común entre países cuyos jefes de Estado y ministros están ahora en el punto de mira del planeta. De aprobarse el ansiado compromiso global, organismos como la UNESCO lucharán con más intensidad por un estilo de vida sostenible y justo a través de la ciencia, la educación, la cultura y la ética. Así lo manifiesta a SINC Irina Bokova (Bulgaria, 1952), directora general de la UNESCO.
La Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, concedió el Premio Avicena a la ética en el quehacer científico 2009 a Renzong Qiu, investigador emérito en el Instituto Chino de Filosofía, por su papel pionero en el ámbito de la bioética. Qiu recibirá el premio el próximo el 18 de diciembre.
Sabine Kleinert, editora ejecutiva de The Lancet y vicepresidenta del Comité sobre Ética en las Publicaciones (COPE, por sus siglas en inglés) publica hoy un análisis sobre los aspectos que rodean a la revocación de artículos científicos, y anuncia nuevas directrices para abordar el problema.
Un nuevo estudio concluye que los consejos que supervisan los estudios clínicos en Estados Unidos no siempre exigen que sus miembros declaren sus conflictos de intereses potenciales.
El catedrático de Ecología Francisco García Novo ha reivindicado hoy en la Universidad de Zaragoza una nueva ética de la naturaleza, que permita contemplarla como un valor en sí mismo y no sólo como un recurso a explotar. De este modo, sería posible alcanzar un equilibrio entre biosfera, población y cultura. Esta nueva ética debería llevar implícitos valores como los de respeto, conservación y uso adecuado, para poder alcanzar un futuro sostenible, desde el necesario reequilibrio.
La revista The Lancet analiza esta semana en su editorial la posible revisión de la Declaración de Tokyo de 1975 sobre Ética Médica y Tortura con el objetivo de asegurar que son identificados aquellos médicos cómplices en la tortura de presos. La complicidad médica con la tortura y el maltrato de presos es una práctica común en los cerca de 100 países que la practican en la actualidad.